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Año V Nro. 349 - Uruguay, 31 de julio del 2009
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Como todos sabemos, porque así lo ha hecho saber el gobierno; en apoyo a la candidatura frenteamplista el Gobierno saldrá a comunicar y defender sus “logros” para sumarse así a la campaña electoral frenteamplista. Aquella decisión de Tabaré de prohibir a los miembros del Gobierno la participación en la campaña terminó en una simple prohibición de subirse a los tablados partidarios para mandarlos a hacer tablados gubernamentales en los ministerios o en conferencias de prensa oficiales. Es decir ahora hay dos campañas, la de la fórmula frenteamplista y la del Gobierno frenteamplista, ambas con el mismo cometido y el mismo rival; Luis Alberto Lacalle. Se suma peligrosamente a la campaña una tercera fuerza, las organizaciones sindicales que desde sus estrados repiten los mismos postulados, lo que seguramente será culpa de que no hay un solo trabajador que sea partidario del Partido Nacional, sino difícilmente, los sindicalistas que “representan” al trabajador, se animarían a hablar en nombre de los trabajadores. Esas son las reglas de juego y ante la imposibilidad de cambiarlas y sin justificarlas por lo menos sabemos a lo que nos enfrentamos; tres por uno seguramente la fortaleza del Partido Nacional requiera la multiplicidad de rivales y también la flaqueza del Gobierno Nacional precise los tres ámbitos de defensa. Lo peligroso de esto, es que los miembros del Gobierno supuestamente representan “la oficialidad “ sus dichos son o deberían ser la verdad incontrastable , la garantía de la cifra pública, la sobriedad de la verdad oficial, cosas a los que los uruguayos estamos o estábamos acostumbrados, pues bueno, se terminó, cuando habla un ministro habla el Partido de Gobierno y no el Gobierno, sean pobres, engripados, inversiones o PBI ,todas las cifras vienen camufladas por el interés partidario, la verdad oficial se transforma en oficiosa y el Gobierno arrastra en su campaña electoral la institucionalidad y las garantías. No todos en el Gobierno ni el frente amplio son comunistas, pero sí han adoptado del viejo comunismo sus tácticas de comunicación, el concepto de “verdad oficial”, la publicidad engañosa y la protección del “bien último y común” por encima de las realidades circunstanciales; el fin, justifica los medios y si los medios son oficiales u oficialistas mejor. Es así que en avanzado galope en los últimos 10 días, el Gobierno dio por casi terminada e insignificante una epidemia de gripe que tiene en vilo al mundo y también en nuestro país; decretando vía la ministra bailadora que en el Uruguay la gripe porcina no es tan mala como en otros lados, se propaga menos, mata menos y por lo tanto se atiende menos y que el que diga lo contrario politiza la epidemia; aún el pobre cristiano que se enteró en su casa que tenía gripe porcina cuando la ministra contaba por televisión quien era, como la había obtenido y como estaba siendo atendido cuidadosamente en esos momentos. El Ministro de Economía daba por terminada la Crisis Internacional y sus efectos en nuestro país, Crisis que primero se negó, que luego se aceptó y que ahora se terminó; justo cuando las exportaciones bajan, el desempleo aumenta, el seguro de paro colapsa y el comercio comienza a temblar y las previsiones marcan un peligroso aumento del Déficit Fiscal y una disminución importante del crecimiento y el producto bruto interno. El Presidente sale a defender el nivel de las inversiones extranjeras y de paso tratar de descalificar al candidato nacionalista y para que los números le den cuenta como inversión, las de los entes autónomos, la de Pluna que hasta ahora ha gastado plata del Estado y no propia, las aprobadas y jamás empezadas y la famosa Botnia que el Gobierno de Batlle aprobaba contra la opinión del Frente Amplio y el propio Vázquez. Para terminar entre la Ministra Arismendi y el Director del a OPP Enrique Rubio terminaron con la pobreza y los pobres, contando como no pobres a los que reciben el plan de emergencia (ahora llamado solidario) los que tienen derecho al FONASA y los que cobran asignaciones (como si antes no la cobrasen); han llegado a “sacar” de la pobreza a 400.000 uruguayos, hermosa noticia si fuera cierta, una verdad gubernamental de la que los pobres no se han enterado. Lo bueno, es que se rumorea que la semana que viene el Ministro Lescano anunciará que Uruguay ha clasificado al mundial sin perjuicio de los resultados de los próximos partidos. Lo importante es trasmitir buenas noticias, si no son verdad, no importa, alguno la va a creer y repetir y de eso se trata. © Rodrigo Blas para Informe Uruguay
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