La Aventurera y la Cacería de Inversores
	por Susana Sechi (*)

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            A través de una burda recreación de magnanimidad se ha decidido usurpar el primer puesto en la carrera presidencial, el que responde pura y exclusivamente a una burla preestablecida en la que participa una inmoral clase política que ha desertado de su manada original y hoy se integra a ese Frente de la Indignidad, conformando un círculo vicioso que como única meta impone priorizar vanidades personales, traicionando sus bases y a sus representados.

            Un inescrupuloso matrimonio Kirchner que para fortalecer su reinado acumula adictos bajo el nombre de Consenso Plural, conforma un poder político más similar a un amparo mafioso que acepta la corrupción y se sirve de ella para lograr posicionarse en la lista de pases ideológicamente correctos, y ser así parte del nuevo gobierno si es que la Señora alcanza entronizarse en el poder.

            Entre tanto la precipitada candidata sigue con sus arranques impulsivas en defensa de fantasmas del pasado y su esposo impone la efectivización del régimen contando con el apoyo ciudadano para la segunda parte del plan de desprestigio del país, el que agudizará las crisis energéticas, el endeudamiento, el crecimiento del gasto público, la corrupción y la fractura socioeconómica, pero ahora con perfume de mujer, si es que falla la memoria de los argentinos el 28 de octubre como ya ha sucedido en Tucumán.

            Si es así nadie vendrá con la varita mágica a solucionar los errores de los ciudadanos y la maquinaria para el control popular intentará robotizar a los distraídos para someterlos a un destino dirigista de pensamiento uniforme, de difícil salida y consecuencias funestas, sin oportunidades de realización y con improbable retorno al camino de la República.

            Un futuro complicado aún más por los amigos elegidos por el régimen, lo que no llevará a un buen puerto a la Argentina en el concierto de las naciones, la que será identificada con Hugo Chávez, Evo Morales, Fidel Castro, Daniel Ortega y Rafael Correa, es decir una republiqueta más.

            Se trata de cubrir las falencias de la candidata oficial y sus multiplicidades afines con Hebe de Bonafini, quien se define como “guerrillera revolucionaria” y dice estar dispuesta a tomar las armas si se ven coartadas las oportunidades de mantener ese liderazgo que la sindica como una embajadora del terrorismo, liderazgo solventada por el régimen argentino, el chavista y demás amistades “non sanctas” de la señora del pañuelo blanco, por lo que se ha decidido exportar a la Señora Cristina Kirchner recurriendo a un tour para que pueda expresar un discurso y una imagen positiva fuera del país.

            Quizás creyéndose el Rey Midas la Señora se siente poderosa pensando que todo lo que toca se convertirá en oro, pero tal estupidez solo podrá tener consenso en la Argentina, en los países que visitará difícilmente se tenderán a sus pies y creerán sus dislatadas explicaciones, y como en otras incursiones resultará un nuevo ejercicio del ridículo en el que cosechará mas silencios de la prensa que ignorará su presencia.

            Pero parece imperioso despegar a la Senadora de los múltiples casos de corrupción que la vienen cercando, de los problemas de Santa Cruz y todo conflicto que haya surgido en el país, porque para eso está dispuesto el séquito de obsecuentes ocupado en mantener en alto el espíritu triunfalista de la Reina de Lata.

            En plena campaña electoral la Señora pasará el mes de septiembre malgastando los dineros de los argentinos en un teatral viaje que nada influirá en beneficio de su candidatura y mucho menos de Argentina, solamente sumará puntos a su ya exacerbado egocentrismo.

            La gira internacional cubrirá Alemania, Austria, EEUU, Chile y Brasil, contando con una ostentosa comitiva que se hospedará en hoteles de lujo con un despliegue digno de la realeza, mientras en Argentina la desnutrición avanza, la inseguridad deja sus víctimas a diario, la inflación cada día suma más pobres, la Justicia es solo para elegidos al igual que los derechos humanos, la Salud Pública y la Educación se están yendo a pique y el estado de derecho pertenece al pasado.

            En tanto la Señora Kirchner se ocupa de llenar su equipaje con espejitos de colores y prepara el maquillaje que disimule su semejanza con Hugo Chávez Frías.

(*) Directora de La Historia Paralela