Que misterios encierra la noche?, será la Luna o las estrellas lo que nos inspira?. Que misterios encierra la noche que nos pone tan melosos?, con tantas ganas de estar con alguien querido?
Los invito a compartir conmigo este texto que escribí, se llama:
La Noche luminosa.
Esa noche parecía como cualquier otra para Oscar, pero en verdad iba a ser tan distinta como las otras.
Salió de su casa, en donde vivía solo por temas del destino, y se puso a caminar un rato.
La noche estaba hermosisima y el quería disfrutarla. Luego de caminar por unas cuantas cuadras se detuvo y miro el Cielo. Estaba anonadado por la cantidad de estrellas que había en el.
Decidió sentarse en un banco de la plaza que estaba a siete cuadras de su casa. y una vez ahí sentado comenzo a observar el Cielo . Y mirando esas luces luminosas en el Cielo empezó primero a contarlas, después les fue poniendo nombres y luego intento formar figuras.
Luego de un buen rato de ver las estrellas cada vez veía mas, y empezó a ver las formas mas hermosas que uno se pueda imaginar. Pero en el manto infinito del Cielo lo sorprendió la luna y se imagino cuantas personas ahora estarían en ese mismo momento mirándola, sientiendola.
Escribiendo poemas de amor cautivados por ella.
De repente sintió unos pasos y bajo la vista. Ante sus ojos estaba la mujer mas hermosa que nunca había visto. Sus ojos eras dos estrellas, y su conjunto era el firmamento.
No le salieron palabras solo miradas, en la noche tan silenciosa sus miradas se cruzaron en una entremezcla de deseos y sentimientos.
La chica se sentó a su lado y lo saludo, el aun no podía hablar.
Sus labios eran la constelación mas hermosa que habría visto en su Vida.
Decidió que si bien el Cielo era hermoso la chica lo era mas y no quizo volver a subir la vista. Sus ojos se quedaron clavados en ella, la chica camino unos pasos mas que fueron interminables y se sento al lado de el.
Su mente divago rápidamente y en un momento sintió como si la mano de esa hermosa chica se uniera a la de el.
-Que miras? pregunto la chica con la voz mas dulce que un viento suave en el rostro.
-Antes estaba mirando las estrellas, y ahora veo un ángel. dijo el con lo que le salió del Corazón.
La chica se sonrojo y se paro rápidamente y como una estrella fugaz salió corriendo por la plaza, pero en el medio de su gran escape se detuvo.
Miro la gran Luna, y las estrellas a su alrededor, y luego lo miro a Oscar. pero lo miro a su Corazón, de la forma que solo se puede hacer si uno usa el suyo.
Nuevamente sus miradas se cruzaron, pero ahora quedaron perdidos en el infinito de la noche, ya no había lugar plaza, o planeta tierra. Ellos estaban en su propia fantasía, estaban hablando sin palabras estaban empezando a enamorarse.
Las futuras noches los encontrarían juntos, abrazados, amándose, y como en aquel primer día mirando las estrellas y sintiendo el calor de sus corazones.
El gran misterio de la noche había vencido de vuelta, el gran misterio de la noche se anotaba otra victoria. Y la vida seguiría, y las noches seguirían hasta encontrar otra alma solitaria que encontraría su noche luminosa.
Adrián Daniel