AUTOR DE LA SEMANA
JUAN MANUEL ZORRILLA DE SAN MARTIN
El día 28 de diciembre, nace en Montevideo Juan Manuel Zorrila de San Martín, autor entre otros , de La Leyenda Patria en 1879, año en que comienza Tabaré, y lo concluye en 1886.El poema Tabaré, llegaba desde la fragua de la fantasía del poeta, a exigir su lugar en el transcurrir cotidiano de la existencia.
Un poema , es la palabra con que un alma se ha puesto a revelarse ante otras almas a las que percibe como semejantes. Era el poema esperado, y también el adecuado por su capacidad de inserción en el gusto, y en el estilo de vida de su época, se lo sentía palpable en la realidad, en la sangre, en la herencia, en el paisaje, en los sentimientos íntimos y colectivos, en la nacionalidad.Así comienza el canto primero de este hermosísimo poema. |
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I
El Uruguay y el Plata
vivían su salvaje primavera;
la sonrisa de Dios, de que nacieron
aún palpita en las aguas y en las selvas;
Aún viste el espinillo
Su amarillo tipoy, aún en la yerba
Engendra los vapores temblorosos
Y a la calandria en el ombú despierta;
Aún dibuja misterios
En el mburucuyá de las riberas
Anuncia el día y por la tarde, enciende
Su último beso en la primer estrella;
Aún alienta en el viento
Que cimbra blandamente las palmeras,
Que remece los juncos de la orilla,
Y las hebras del sauce balancea;
Y hasta el río dormido
Baja, en el rayo de las lunas llenas,
Para enhebrar diamantes en las olas,
Y resbalar y retorcerse en ellas.
II
Serpiente azul, de escamas luminosas,
Que, sin dejar sus ignoradas cuevas,
Se enrosca entre las islas, y se arrastra
Sobre el regazo virgen de la América.
El Uruguay arranca a las montañas
Los troncos de sus ceibas,
Que, entre espumas y grandes camalotes,
Al río como mar y al mar entrega.
El himno de sus olas
Resbala melodioso en sus arenas,
Mezclando sus solemnes pensamientos
Con el del blando acorde de la selva;
Y al grito temeroso
Que lanzan en los aires sus tormentas,
Contesta el grito de una raza humana,
Que aparece desnuda en las riberas.
Es la raza charrúa,
De la que el nombre apenas
Han guardado las ondas y los bosques,
Para que evoque el alma de un poema;
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