Descubre Kirguistán: Aventura única en sus impresionantes senderos de trekking

Por : Martín López

Explorando las Montañas del Tian Shan en Kirguistán

Mi travesía de ocho días a través de las montañas del Tian Shan en Kirguistán ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he vivido en Asia Central. Este país, con su intrigante mezcla de influencias rusas y mongoles, no deja a nadie indiferente, y menos a mí, apasionado por la vida nómada y las culturas ancestrales.

Comenzando la Aventura

El punto de inicio de mi aventura fue la serena valle de Chong Kyzyl Suu. El sendero se elevaba suavemente a través del bosque, aunque las montañas estaban mayormente ocultas por nubes densas. Nuestro primer campamento lo establecimos a 2750 metros sobre el nivel del mar, un preludio suave para lo que estaba por venir.

Ascenso al Paso Archa Toer

La jornada hacia el paso Archa Toer, a 3800 metros de altura, marcó un cambio significativo en la intensidad del trek. Con un desnivel positivo de más de 1100 metros, este tramo ofreció no solo un desafío físico, sino también encuentros con los nómadas locales, cuyas vidas en estas altitudes se revelaban en su forma más pura y esencial. Incluso presenciamos a un grupo de jinetes retornando de cazar una marmota, un recordatorio de la dura realidad de sus subsistencias.

Descenso y Cultura en Jeti-Ögüz

Tras superar el paso, descendimos hacia la vallée de Archa Toer, una belleza escénica que se extendía casi completamente en descenso. Al llegar a Jeti-Ögüz, conocida por los ‘siete toros’ que dominan el paisaje, tuvimos la fortuna de interactuar con una familia kirguisa. La visita incluyó un refrescante pero breve baño en aguas ricas en radón, seguido de una acogedora noche en una casa local, donde aprovechamos para lavar nuestra ropa y descansar adecuadamente.

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Entre la lluvia y la belleza: Vallée de Irdik y Karakol

Los días siguientes estuvieron marcados por la constante presencia de la lluvia, lo que no impidió que disfrutáramos de los encuentros regulares con más nómadas del área. A pesar del clima, estos momentos destacaron como puntos brillantes de autenticidad y conexión humana.

El desafío del Lago Ala Köl

La etapa hacia el lago Ala Köl fue la más exigente, con cerca de 1500 metros de ascenso bajo un clima que no mostraba misericordia. Sin embargo, la llegada al lago y al paso Ala Köl a 3860 metros fue recompensada con vistas espectaculares de picos nevados y glaciares, justo cuando la lluvia daba una tregua temporal.

Relajación en la Vallée de Altyn Arashan

Nuestro descenso por la hermosa vallée de Altyn Arashan fue más relajado, permitiéndonos disfrutar de las numerosas fuentes termales. El sol finalmente regresó, brindándonos un cálido adiós de esta región con una última noche en un refugio antes de concluir oficialmente mi trek en Kirguistán.

Consejos y Recomendaciones para tu Viaje a Kirguistán

Para llegar a Kirguistán, el vuelo internacional debe ser hacia Bishkek, seguido de un viaje en bus a Karakol. Aunque es posible aventurarse solo si se tiene experiencia en montaña, la barrera idiomática puede ser un desafío, por lo que recomiendo encarecidamente la contratación de un guía que no solo facilitará la comunicación, sino que enriquecerá la experiencia cultural del viaje.

En cuanto a la estancia, en Karakol la Matsunoki guesthouse y en Bishkek el Bishkek House Apartment ofrecen opciones cómodas y acogedoras. Este viaje no solo desafía el cuerpo, sino que también enriquece el espíritu, sumergiéndote en un mundo a menudo no tocado por el turismo convencional.

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