El problema de la Venezuela de Chávez no es el reconocimiento diplomático sino la reputación. Necesita amigos. Es un país regido por un gobierno hegemónico, autoritario y militarista, lo que lo hace susceptible de aislamiento internacional. A pesar de que su Presidente fue elegido mediante el voto popular, el estado de la democracia en Venezuela podría cuestionar su pertenencia al MERCOSUR, la OEA y todo otro foro internacional con cláusula democrática, además de recibir la crítica de sus pares latinoamericanos. |