Aunque los políticos no logren comprenderlo a causa de su arrogancia, cuando el sutil mecanismo del mercado es alterado por sus intromisiones y medidas el resultado inexorable es la destrucción del único instrumento que permite a los hombres conseguir una vida mejor, más justa, amable y confortable. Al observar a nivel microscópico el comportamiento de ciertos gobernantes, podríamos enunciar una nueva ley de la física cuántica: “El grado de ignorancia sobre las cuestiones fundamentales de la economía es directamente proporcional al cuadrado de la picardía utilizada para acumular poder y engañar a la gente”. |