Más que enfriar el planeta —o al menos detener su calentamiento— los esfuerzos por controlar las emisiones de CO2 tienen el potencial de enfriar el proceso de globalización que ha sacado de la pobreza a cientos de millones de personas en las últimas décadas. Es importante que no perdamos de vista esta posibilidad cuando analicemos las propuestas de control climático que están sobre la mesa.
¿Se encuentran la industria moderna y la actividad económica causando un declive irreversible en el estado del medio ambiente, causando así problemas cada vez mayores para la salud humana?