| El caso del cierre de RCTV ha logrado despertar a la sociedad venezolana del sopor que le produjo la muy sui géneris reelección de Hugo Chávez el pasado diciembre, incluso para buena parte de ese sector, que por pragmatismo frívolo, ignorancia o coherencia ideológica mordió el anzuelo del socialismo del siglo XXI y firmó esperanzado su salvoconducto al infierno del izquierdismo obligatorio, la decisión política de no renovar la concesión de la licencia a la televisora pionera en Venezuela desprende ese fétido olor que distingue al totalitarismo cuando se desnuda. |