No hay motivos suficientes para considerar que la planta de Botnia producirá altos índices de contaminación. Al menos así opinan muchos científicos y habla en favor de esta tesis la baja contaminación que con las nuevas tecnologías ocasionan las pasteras en los países industrializados. Debemos exigir que se apliquen tales tecnológicas, pero no oponernos a la industria del papel y a la modernización económica del Uruguay. ¡No seamos bárbaros!