Lo confirma, en cierto modo, Richard Lindtzen, Catedrático de Meteorología y Física de la Atmósfera del MIT, Instituto de Tecnología de Massachussets: “Ser alarmista, hoy, es un recurso eficaz para conseguir fondos. Y para obtener fácil reconocimiento científico”. Lindtzen se refiere a esta etapa berreta, signada por el “pesimismo tecnológico”. Por lo tanto, el Catedrático se espanta, como sus pares Fred Singer y Denis Avery, por la penetración de las teorías asustadoras, demagógicamente catastróficas. |