La democracia está asentada en América latina y no hay amenazas de dictaduras cívico-militares al estilo del siglo pasado, pero corremos el riesgo de las "dictaduras democráticas", producto de la acumulación indebida y hegemónica de poder. Los ESTADOS en el SIGLO XXI pueden desaparecer si no luchan por la integración de sus culturas, regiones, lenguas y religiones y no saben conciliar esa diversidad en la unidad nacional. América latina debe aprender de la historia mundial, proceder respetando a cada ser humano en su alma y su tierra, sus convicciones y sus derechos, en plena vigencia de la democracia, abordando en cada País el desafió del desarrollo nacional y donde todos sus habitantes se sientan parte del proceso nacional. |