Argentina es probablemente el país más competitivo del mundo produciendo granos y alimentos. ¿Qué hace el gobierno argentino ante esta innegable ventaja competitiva de sus productores agropecuarios? Ponerles un impuesto confiscatorio a las exportaciones, agredirlos, acusarlos de criminales por ser prósperos y productivos. La “genialidad” de los Kirchner (el gobierno K) muy pronto ha dado resultados: La producción de granos en Argentina empieza a disminuir y también cayeron los ingresos tributarios que, golosamente, el gobierno K esperaba recaudar. |