Un paso en la dirección correcta
por Michael S. Castleton-Bridger
|
|
|
No hay duda que en Cuba las cosas lentamente empiezan a cambiar. Uno no sabe si alegrarse porque los cubanos ahora sí vivirán en un ‘paraíso’ porque se les autoriza tener celular y computadora, o cómo es que han resistido viviendo tanto tiempo sin estos adelantos, cotidianos hasta para nosotros, aquí en el sur profundo.
El profundo silencio que es lo único que se escucha desde la izquierda con respecto a lo que lenta pero inexorablemente acontece en la trágica Cuba no es más que otra muestra de la hipocresía de nuestros marxistas o colectivistas vernáculos.
Lo que es realmente extraño es que por primera vez en Cuba se da un paso concreto para salir de su aislamiento auto-impuesto y realmente nadie lo destaca. Uno pensaría escuchar algún comentario departe de los defensores del régimen de los hermanos Castro, tan abundantes en nuestro país. Pero, silencio absoluto como queriendo decir ‘yo no fui’ o ‘nosotros no fuimos’. Nosotros no fuimos los que defendimos contra las evidencias más enceguecedoras, contra las verdades más terribles, lo que fue y sigue siendo en versión más ‘light’ una de las últimas dictaduras, como las de antes, que existe en el mundo.
Cuba tiene mucho camino por recorrer. Hay mucho trabajo que hacer antes de que realmente ocupe un lugar entre los países en serio y responsables del mundo. Hay más camino aún por delante para que tenga un gobierno democrático. De esto no puede haber duda.
Sin embargo lo que ha hecho Castro júnior en liberalizar el movimiento de la información en su país no es poca cosa. En la era de la informática no hay duda que los cubanos rápidamente se pondrán a rueda con el mundo. Una vez que esto suceda no hay marcha atrás.
Bien aprovechada esta liberalización informática podrá hacer de levadura en el proceso de amasado de la verdadera libertad que inevitablemente vendrá más tarde o más temprano para el pueblo cubano, mal que les pese a algunos.
Entonces no critiquemos a Raúl Castro si nos parece una medida tímida. Es sin duda alguna un buen comienzo en un área vital de cualquier sociedad y más en el siglo veintiuno.
Más bien deberíamos criticar y mucho a los que cantaban loas a la sociedad castrista y a su dictador. Loas que obviamente y en muchos casos se cantaban a voz en cuello por Internet y obviamente por celular.
La pregunta debería ser entonces ¿Qué dirían los defensores de Fidel Castro y su modelo dictatorial de un gobierno que no les permitiera usar celular o tener acceso a Internet? Calculo que los epítetos serían irrepetibles. Qué triste y qué curioso que nunca los usaran contra Fidel
Castro que cercenó en la realidad, durante décadas esos derechos a los cubanos.
No hay duda que no existe peor ciego que el que no quiere ver. Desgraciadamente en nuestro Uruguay abundan, y es una pena que así sea.
Comentarios en este artículo |
|
|