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Año V Nro. 312 - Uruguay, 14 de noviembre del 2008   
 

Visión Marítima

historia paralela

 

El Gobierno Español redujo al mínimo el número de nietos de españoles con derecho a la nacionalidad

Graciela Vera
por Graciela Vera
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Para la mayoría el sabor es muy amargo

Los interesados en su nacionalización deberán presentarse en los registros civiles españoles (municipales en el caso de que residan en España o consulares si viven en el extranjero) correspondientes a sus domicilios. Allí se les facilitarán los impresos necesarios, incluso para obtener los certificados que les falten. También está previsto que puedan realizar los trámites a través de la página web del Ministerio de Justicia (www.mjusticia.es).

         Por fin, casi once meses después de la aprobación de la ley de Memoria Histórica, el Consejo de Ministros de España reglamentó el artículo 7º que refiere a la nacionalización de los nietos de los exiliados españoles.

         Y lo hizo otra vez al filo del plazo, pero esta vez no arrancó aplausos ni dejó conforme a todos, ni mucho menos.

         Después de mucho ir y venir, discusiones casi interminables, el Gobierno optó por la interpretación más restrictiva y sólo los nietos de los exiliados a partir del año 1936 y anteriores a 1955, podrán optar por la nacionalización.

         Se ha extendido el derecho a los descendientes de quienes en ese ínterin se fueron por motivos económicos pero incluso en el caso de nietos de exiliados políticos, el Gobierno establece estrictas condiciones para acreditar esta condición de sus abuelos.

         Cuando la nacionalización de los nietos de emigrados españoles fue incluida en la Ley de Memoria Histórica, apenas levantadas las primeras voces de dudas los portavoces del Gobierno se apresuraron a minimizar cualquier recelo transformando las conjeturas en plena confianza. Y resulta ahora que varios millones de nietos de españoles que ya se consideraban poseedores de la nacionalidad acaban de perderla antes de obtenerla.

         En diciembre del año pasado, finalizando la anterior legislatura, al Gobierno se le acababa el plazo para cumplir (después de 4 años de olvido) la promesa pre electoral que había hecho a los votantes residentes en el exterior que, palabra más o palabra menos, no dejaba de ser más que el cambio de votos por la nacionalización de sus descendientes.

         El proyecto se incluyó primero en la ley de Adopción Internacional y ante la demora de ésta en ser aprobada, posteriormente y ya en marcha el estudio de la misma, literalmente se incrustó en la Ley de Memoria Histórica.

         El número de españoles que dejaron su tierra en busca de mejores oportunidades económicas antes y después de la guerra civil y posguerra, fue por lejos mucho mayor que el de los que se fueron exiliados por motivos políticos. Por eso después de la aprobación y antes de que padres y abuelos en el exterior volvieran a apoyar con su voto un candidato presidencial, se apuntaló la decisión de cada uno, con la visita de los candidatos y actuales gobernantes, la cofraternización con las colectividades, los mítines y las promesas. Manifestaciones que prácticamente daban seguridad a los descendientes de que todos sin excepción tendrían el mismo derecho que los emigrados en el periodo de represión política.

         Para muchos seguían habiendo dudas en el sentido pero el Gobierno en sucesivas visitas a países latinoamericanos siguió en sus trece: al momento de reglamentar el artículo, en la interpretación se incluirían a todos los emigrados españoles y sus descendientes; después de todo la emigración por motivos económicos también era una forma de exilio.

La desilusión o la vuelta a la realidad

         La Ley fue aprobada con la observación de que el artículo 7 entraría en vigencia en el plazo de un año y en este periodo de espera el mismo sería reglamentado.

         Acaba de serlo, después de casi once meses, ilusiones, trabajos en busca de partidas de nacimiento de los abuelos, gastos y sobre todo estrés.

         No debería sorprendernos algo a lo que ya estamos acostumbrados: que se borre con el codo lo que se escribe con la mano. Y es así que el Gobierno español ha cortado por lo sano; se ha acogido literalmente a la letra de la Ley sin hacer uso de las interpretaciones prometidas y de esta manera sólo tendrán derecho a solicitar la nacionalización los hijos y nietos de españoles que por razones políticas o económicas se vieron obligados a exiliarse entre el 18 de julio de 1936 y el 31 de diciembre de 1955. Fechas que establecen el inicio de la Guerra Civil y el final de la posguerra inmediata) y éstos sólo tendrán dos años de plazo para optar a la nacionalidad española.

         Los solicitantes deberán presentar sus certificados literales de nacimiento y los del padre o la madre originariamente españoles y, en el caso de los nietos de españoles, los certificados de su abuelo o abuela.

         Los abuelos podrán probar (o los nietos en nombre de aquellos sin han fallecido) su condición de exiliado presentando documentos acreditativos de que han sido beneficiarios de pensiones concedidas a exiliados o cualquiera expedidos por oficinas de refugiados o por entidades e instituciones reconocidas o vinculadas con el exilio incluso las que demuestren su participación en actividades de defensa y protección de los exiliados españoles o que trabajan en la reparación moral y la recuperación de la memoria personal y familiar de las víctimas de la Guerra Civil y de la dictadura.

         Estos son los requisitos que servirán para identificar a los descendientes de los exiliados políticos -es decir, de aquellos que tuvieron que huir de los franquistas para salvar sus vidas, y a los que la Asociación de Descendientes del Exilio cifra en alrededor de 80.000.

         No solo los que huyeron de España perseguidos tendrán derechos, se incluye también a los que emigraron entre las fechas establecidas, por problemas económicos y esta decisión ha creado malestar.

         Así como hay malestar entre los que quedan sin derechos, los exiliados y descendientes de exiliados políticos consideran injusto que se iguale el drama de quienes debieron huir de su tierra porque se hallaban en peligro de muerte con los de quienes se fueron para escapar de la miseria.

         Salió al paso el Ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, explicando las razones del Gobierno para incluir a ambos colectivos bajo el término exilio:
’La palabra exilio abarca tanto al de motivos políticos como al de causas económicas. Hay quienes opinan que el exilio es un concepto político. Si se aleja uno de los primeros años cuarenta y empieza a ver lo que viene luego, la gente que sale de la cárcel y tiene que integrarse a un mundo hostil y no puede sobrevivir... ¿Usted cómo llamaría a eso, exilio político o económico? Creo que hay un entrecruce al que debe ser uno sensible. No le quepa duda de que la finalidad de la ley es tener sensibilidad con los que fueron injustamente tratados’.

Cortar por lo más fino

         La reglamentación realizada impide que los nietos de españoles emigrados antes de la fecha establecida como inicio o después de 1955 puedan acceder directamente a la nacionalidad. Para ellos queda la única posibilidad de que sus abuelos trasmitan la misma a sus hijos y éstos (sus padres) a su vez se la pasen a ellos y aún quedan fuera de toda posibilidad los nietos de españoles cuyos padres hayan muerto sin haberse nacionalizado o no quieran o no puedan hacerse españoles.

         Así están las cosas, nosotros también pensamos que por fin, alguna vez podríamos creer en este Gobierno, después de todo el propio presidente Rodríguez Zapatero se había comprometido en el asunto. Nos equivocamos pero no fuimos los únicos que confiamos demasiado.

         A pesar de que el tema ha pasado casi desapercibido en televisión, radio y en prensa salvo para los interesados directos, los colectivos afectados han dejado oír su voz de descontento y los titulares de algunos medios, especialmente los que informan a través de la Red hablan de mentiras y desilusiones.

- El Ejecutivo dio tres explicaciones distintas sobre el alcance final que tendría la norma
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2008/11/01/0003_7275387.htm
- El PP acusa a Zapatero de “haber mentido y defraudado” a los hijos y nietos de los exiliados por la Guerra Civil.
http://www.europapress.es/nacional/noticia-pp-acusa-zapatero-haber-mentido-defraudado-hijos-nietos-exiliados-guerra-civil-20081102133109.html
- Miles de nietos de emigrantes quedarán fuera de la reforma de la nacionalidad
http://www.laopinioncoruna.es/secciones/noticia.jsp? pRef=2008110400_4_234055__Galicia-Miles-nietos-emigrantes-quedaran-fuera-reforma-nacionalidad
- PP Y BNG tachan de discriminatoria la nacionalidad para nietos de emigrantes
http://www.laopinioncoruna.es/secciones/noticia.jsp? pRef=2008110200_4_233568__Galicia-tachan-discriminatoria-nacionalidad-para-nietos-emigrantes

         Pero como siempre hay distintos matices según el grado de implicancia partidaria, resulta que están los que miran con un solo ojo y dicen estar conformes, a lo que los políticos ya han comenzado a aprovecharse prometiendo lo que saben demorarán mucho en poder cumplir.

Almería, desde el sur del norte, noviembre 4 de 2008

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© Graciela Vera para Informe Uruguay
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