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Se precipitan los tiempos
para pegar el portazo
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por Raúl Seoane |
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La semana pasada en el artículo ¿Vamos avanzando? A gatas... escribí “No es imposible, aunque simplemente sea una de esas locas ideas que siempre se me ocurren, que el presidente Tabaré Vázquez esté realizando un trabajo de hormiga buscando nuevos mercados externos para que, una vez aceitados y funcionando, pegue la patada definitiva a la puerta del Mercobluff”.
Hoy, domingo 11 de noviembre, cuando leo el artículo Anticipan al menos diez años de "mala relación" publicado por el diario La Nación veo que esas estupideces que de tanto en tanto se me ocurren, no aparecen estar muy lejanas.
A raíz del Grito de Ipiranga que nuestro presidente pegó en Santiago de Chile con la inauguración de la planta de Botnia en Fray Bentos, el gobierno argentino comenzó a sangrar abundantemente por la herida abierta y ya se amenaza con represalias hacia nuestro país por ejercer sus inalienables derechos independientes y soberanos.
La Nación cita a una alta fuente del gobierno argentino, la cual no devela y que asegura que "Uruguay vive de sus relaciones con la Argentina y con Brasil. Su energía, sus finanzas, su turismo Tabaré (Vázquez) no puede pensar que esto no traerá un problema y que su decisión es intrascendente para la Argentina" Sin lugar a dudas esta es la demostración fehaciente del patoterismo del gobierno argentino y la prueba más cabal de que al esquizoide Kirchner no tiene la menor intención de buscar una solución al conflicto creado por su propia inoperancia y la de su montonero canciller.
Más adelante, el mismo personaje dice que "Si Tabaré hizo lo que hizo, es porque está dispuesto a aceptar lo que viene y realmente no sé aún lo que viene" ¿Está dispuesto Vázquez a aceptar lo que se viene? No lo sé, aunque la oportunidad de generar una estrategia positiva para el Uruguay está en sus manos, y este affaire se lo potencia.
A su vez, las autoridades argentinas están estudiando la posibilidad de endurecer -sin la adopción de decisiones radicalizadas- los controles en el flujo de capitales entre ambos países, lo que podría complejizar las transacciones económicas argentinas en el vecino país.
Un eventual endurecimiento de los controles fiscales para transacciones económicas -desde inversiones a depósitos bancarios-entre ambos países produciría retracciones del flujo de capitales en el vecino país, asegura La Nación. Craso error, ya que existen muchísimas inversiones argentinas en nuestro país, sobre todo en campos y propiedades lo que demuestra que las autoridades argentinas están sangrando por la herida recibida y no conocen realmente cuales son las actuales situaciones en nuestro país. A su vez, el crecimiento de un 16 % estimado en la afluencia turística para el año próximo, la llegada de ciudadanos brasileros, europeos y norteamericanos indican que se está mejorando el turismo canjeándolo por el típico “turismo gasolero” de los argentinos por el turismo internacional.
Nuestro gobierno sabe muy bien que todas las propuestas que nuestro país realiza en el Mercobluff, ya sean estas para un mejor funcionamiento del grupo o para eliminar las asimetrías existentes, son rechazadas sistemáticamente por el gobierno argentino. De esta forma, Uruguay ve acotado su accionar a lo que decidan las autoridades argentinas que, en muchos casos, fogonean al gobierno brasilero para conseguir su apoyo contra nuestras propuestas y aspiraciones. También saben que el sobrevaluado dólar argentino, más su política de zonas promocionadas son nefasta para el intercambio libre de productos entre los países y perjudican enormemente a la producción nacional. El caso de la harina de soja es el más conocido.
A todo esto debemos agregarle que la inestable economía argentina, con una gran inflación encubierta y taponada con el control de precios del gobierno, es un volcán que puede estallarnos en la cara en cualquier instante, con consecuencias parecidas o peores a la de principios de siglo para nuestro país.
Es interesante leer dos aportes de ciudadanos argentinos, realizados en el diario La Nación del pasado domingo:
Si esto piensa el gobierno estamos fritos. Nuestra política de carnes favoreció a Uruguay, nuestro cierre de fronteras obligó a Uruguay a buscar otros turistas y les fue bien, les vendemos más de lo que les compramos. Uruguay hoy le vende más a EE UU que a nosotros. Uruguay se va a dar cuenta que ganará más yendo sólo que con nosotros. Y dentro de 10 años, estaremos insultando a este gobierno por su falta de inteligencia.
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Deseo fervientemente que Uruguay se vaya del Mercosur. Es lo mejor que le puede pasar al pueblo uruguayo, en lugar de quedar pegados a un país lamentable como el nuestro, lo mejor es dejar esta fantochada del Mercosur y relacionarse con Europa, Asia, Oceanía y Estados Unidos. Si lo hacen les irá bien, y de paso ayudará a que muchas personas despejen telarañas mentales respecto de cuál es el único camino del progreso. lawrence
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Analizando muchos de los hechos que se han venido sucediendo durante los últimos meses, y volviendo a mi alocado pensamiento primigenio, es muy probable que los acontecimientos se estén precipitando más allá de lo aspirado o pretendido por Tabaré Vázquez. Sin embargo, a pesar de ello, sería muy importante comenzar a pensar en pegar un portazo al moribundo Mercobluff, si no es lo que en estos momentos está estudiando nuestro gobierno.
Ya hemos comprobado que cuando necesitamos el apoyo de nuestros socios, no hemos logrado nada, por lo tanto ¿Qué estamos esperando? Si continuamos pensando con empatía ideológica, como lo hacen los Gagáno, los Arismendi, etc., vamos a seguir perdiendo y a depender de las migajas que nos tiren los argentinos y brasileros, y para muestra basta el botón de este papelón de las papeleras, de lo contrario vamos por el camino de ser continuamente pisoteados empáticamente por la misma ideología progresista que gobierna nuestro país.
Creo que es el momento del cambio, y el de pegar el portazo.
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