“No hay primera sin segunda…” por Marcelo Ostria Trigo (Perfil)

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         En “El libro que jamás debió escribirse”, Sergio P. Luís critica con solidez el último libro del ex – presidente Carlos Mesa. Es un enjuiciamiento preciso y contundente. “...desde el inicio –dice Luís–  se advierte el manifiesto afán de atribuir a otros torcidas intenciones y defectos, para dar paso, esto es ostensible, a la auto alabanza propia de Narciso”.

         Como “no hay primera sin segunda”, un personaje menor, escribe un capítulo en otro libro, el de los colaboradores de Mesa. Juan Ignacio Siles del Valle (1), es autor del capítulo “Política marítima”, que corresponderíaa la política exterior del gobierno de entonces.

         Siles, se da modos para la pretensión de justificar su estridente acción diplomática, que fue el signo de su lamentable gestión. Procura explicar aquello de “Gas por mar” que fue el producto de la soberbia. En el referendo del 18 de julio de 2004, a modo de que “el  estado soy yo”, la pregunta 4 decía “¿Está de acuerdo con la política del presidente Carlos Mesa (sic) de utilizar el gas…?”. Acabada la gestión de Mesa, acabó también el disparate inducido. No hubo política de Estado, sólo la “del presidente Carlos Mesa”. Es natural que se modifique el desatino; lo que no es abandono de una política por la caída de un mandatario, sino por la falta de sustentación de una propuesta. Esto merecería un análisis mayor. (2)

         Pero resta lo peor. En sus “consideraciones finales”, Siles se embarca en afirmaciones malintencionadas: “…el único propósito (del nuevo gobierno del presidente Rodríguez Veltzé)” fue “llamar a elecciones en el menor tiempo posible”. Vaya incoherencia política. Transición no es equivalente a inmovilismo, a marasmo, a dejar pasar impávidamente. No. La responsabilidad es, en todo momento, corregir el disparate.

         Y cae en el agravio: “El nuevo presidente, Eduardo Rodríguez Veltzé, durante su corto mandato de transición… apostó (sic) por un  acercamiento personal (?) desmedido, que echaba por tierra no sólo la demanda de una salida soberana al mar, actuándose como si no existiesen temas pendientes entre Chile y Bolivia, sino también el uso del gas como recurso estratégico de negociación tal como habían aprobado los bolivianos mediante Referéndum del 18 de julio."

         Siles falta a la verdad y usa adjetivos impropios. Nadie “apostó” a nada perjudicial ni incurrió en lo “desmedido”. El presidente Rodríguez Veltzé no echó “por tierra la demanda de una salida soberana al mar”.  La demanda marítima no es de pretendidos iluminados como Siles. Se modificó un estilo y la insensata propuesta de “gas por mar” probadamente inviable que sería funesta para Bolivia. Es deshonesto dar por cierta una versión no comprobada. Siles aventura la afirmación, sin sustento, de que se echó por tierra “la” demanda boliviana” la que él cree suya e inmodificable.  ¿Hubo ósmosis en  la soberbia?

         En una  reciente entrevista, el presidente Rodríguez Veltzé revela que en la cumbre de Mar del Plata el presidente Lagos “comentó los alcances del diferendo  del diferendo con Perú. En el curso de esa conversación, se comentó, se exploró, por quienes concurrimos a esa reunión, que la posibilidad de un corredor al sur de la Línea de la Concordia a favor de Bolivia podía ser una solución interesante a la diferencia surgida entre Chile y Perú". "Fue una conversación muy sincera y muy comprometida de parte del Presidente Lagos.”.

         Hay más,  pero eso da para otro escrito, como el criterio adverso del presidente Rodríguez al disparate de “gas por mar”, puesto que, como el mandatario sostuvo siempre, “ese recurso debería dirigirse a la lucha contra la pobreza”. No, no hubo abandono alguno. Pero ¿Siles le preguntó al ex - mandatario sobre esto, antes de incurrir en una falsía?

         Nuevamente, en otro escrito, se agravia a una persona honesta y así, como dijo Sergio P. Luís, se ensucia el ambiente.

(1)     Fue Ministro de Relaciones Exteriores y Culto en el Gobierno del presidente Carlos Mesa Quisbert.

(2)     Sobre lo de gas por mar: “¿Qué significa usar el gas por mar como recurso ‘estratégico’ para negociar una salida al mar? ¿Se pretende encasillar una eventual negociación… a la sola opción del gas? ¿Cuánto de gas?  ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto costará ese gas y quién asumirá el costo? Las preguntas –sin  respuestas son  interminables…”.  Marcelo Ostria Trigo. Columna "Mi opinión". La Razón, La Paz, Bolivia. 29 de mayo de 2004.