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Cable a Tierra
Puedo escucharlo en mi cabeza
Yo puedo sentirlo en mi interior
Ahí arriba en mi imaginación
Alimentando un sentimiento irresistible
Dejando libre una necesidad que no puedo parar
Una memoria que me mantiene
Es la luz en medio de la soledad que ha quedado en mí
Es el sonido de un suspiro en medio del congelado frío del invierno
Siento el deseo de desterrarlo de mi memoria arrancándolo de mi alma
Pero no puedo hacerlo porque se ha incrustado en mis huesos ya
No puedo despedirme porque no quiero por más que lo intente
No quiero olvidarlo ni quiero que me olvide
Ni quiero decirle adiós porque sé que suena horrible
Está en mi mente como nunca lo predije por más que siempre creí tener el control
Está acá como esta mi razón puesto marca los pasos regalando admiración
Y yo que lo evitaba para no apegarme demasiado a una falsa ilusión
Supongo que el tiempo se volvió viejo y se hizo muy tarde para mí
Porque mientras lo negaba lo abrazaba en recuerdos de amor
Quizás tan solo era una tonta obsesión
Un dolor que me alimentó nada más cuando lo necesité
Pero no puedo negar la verdadera naturaleza de este sentimiento inexplicable
Esa pena trascendental que nunca sanó así como se dieron las circunstancias
Como decirlo si no lo comprendo ni siquiera en mi interior
Como expresarlo si no es amor según lo explican por definición
Es algo más que una simple ilusión ahora veo
Es algo que es mío por haber nacido aquí conmigo
Es especial por ser único y personal
Es lo que me calienta en las noches cuando tengo frío
Fue la maldición que el tiempo dejó tras mis pasos hacia el abismo
Es la invisible motivación hacia el remoto y nebuloso tiempo futuro
Es el riesgo que hay que correr para poder ser
Un experimento para un sabio y un vicio para un loco
La absoluta salvación del madrugador
Es la esperanza para salvación del gran pecador
Es lo que me conduce hacia el mañana
Es mi propósito de hoy
Diciembre 20 del 2004
©2005 Juan Tambolini
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