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Quedan menos de 25 días para
que demos el primer paso
por Helena Arce
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El primer paso hacia la cordura, obviamente para mi recuperar la cordura es recuperar el sentido común.
Obvio que no queremos un gobierno que olvide a su gente y se preocupe únicamente por los números macroeconómicos y los dueños internacionales del capital. Pero lamentablemente en la dirección de la cartera de economía bajo la línea astorista, eso fue lo que recibimos Con la noble preocupación de ayudar a los que menos tienen, pero lamentablemente la ayuda fue muy mala.
Es como la de esos padres que pretenden sacar de sus hijos buenas personas, capaces de hacerse cargo de sus vidas, y crean entes dependientes, pues le dan todos los gustos sin pedirles ningún esfuerzo a cambio
Eso ha hecho este gobierno, en vez de aprovechar ese dinero en ayudar a la gente preparándola para su inclusión e integración social, los han convertido en parásitos “marinadependientes”.
Por otro lado tuvimos un Ministro de Ganadería que avergonzó hasta a su correligionario, Intendente de Salto, cuando durante su gestión ante las heladas que echaban a perder los invernaderos salteños propuso muy suelto de cuerpo que los kilómetros de invernaderos fueran calentados a “braseritos”. Luego al fin liberado del puesto que le quedaba grande, se dedicó a convertirse en un “showman”, pero de la peor calaña, de los que intentan incentivar lo peor de cada uno de nosotros. La soberbia, la envidia por quienes lograron más, el no preocuparse por esforzarse en salir adelante
Si Senador Mujica, tengo claro que si usted gana las elecciones, deberá desaparecer al otro día de otro país, pues sabe no me callaré ahora, ni lo haré después cuando si mis conciudadanos no recuperan el sentido común se convertirá en el Presidente de un país, al que fragmentó, en el cual fomentó el odio y la separación entre hermanos, todo al contrario de lo que propuso nuestro Primer Mandatario el día de su asunción. Y no me cayo ahora, ni me callaré nunca y como lamentablemente me tocó ser contemporánea de la época en que usted se sintió un iluminado, barriendo con los derechos y libertades de los demás, instaurando una lucha armada, en la cual hoy incluso me preocupan más que usted su “dios” según sus propias palabras, o sea su esposa, más todos sus lugartenientes, se que no me callaré. Pues a diferencia de lo que me ocurrió con e Dr. Tabaré Vázquez de quien esperé pudiera hacer cumplir todas las ilusiones en el depositadas, y que aun hoy sostengo que la mayoría no pudo por culpa de gente como usted que se dedicó a poner palos en la rueda, y como los demás ministros que los acompañan.
Ahora hay que sumarle, más allá de las indiscreciones realizadas por las Ministras Muñoz y Tournée, la falta total de reparo en la Ministra del Interior, diciendo ordinarieces, parece que las mismas se contagian de usted. Hoy en un minuto de televisión que le dieron, la citada dijo una guarangada atrás de otra, ha perdido ya no la línea, ahora si ha perdido hasta el más mínimo reparo que podía quedarle, hasta el gusto se da de decir ordinarieces ella también.
Por favor conciudadanos, tenemos que tener claro que país es el que queremos para nuestros hijos, obvio que en lo personal tengo claro. Si gana el sector liderado por Mujica del FA, deberé desaparecer del país de inmediato pues de lo contrario despareceré en una tatucera, pues no podré dejar de decir lo que siento, y si ahora se agrede de la manera que se hacer a quienes no les decimos a todos que si en el gobierno, no quiero pensar lo que puede ocurrir si por un accidente mental de los conciudadanos de este país, pierden la poca conciencia que les puede quedar y parafraseando al tristemente recordado “Contraalmirante Márquez”, no hay duda que estamos al borde del precipicio y dimos un paso al frente. El asunto es si a pesar de los agoreros de siempre, podemos salir de este precipicio en donde recién comenzamos a caer, o simplemente seguiremos bajando sin conciencia de donde esto terminará.
Estas elecciones son fundamentales, es imprescindible tomar la decisión sobre que país es el que queremos. Uno que nunca debimos perder, o simplemente uno donde todos seamos como Mujica y ese sea el futuro que le deparemos a nuestros hijos, o recuperemos a nuestro país para todos: Donde a los pobres se los dignifique, y a los que no son tan pobres también se los respete. Donde a los delincuentes se los estimule a convertirse en decentes, y a los ciudadanos decentes se los respete.
Recuperemos el sentido común, los uruguayos no somos Mujica, ni nos representa, a ninguno de nosotros. Los uruguayos no nos merecemos ese futuro. Recapacitemos compatriotas.
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