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Año V Nro. 357 - Uruguay, 25 de setiembre del 2009
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Desde que comenzó a sentirse candidato presidencial por el conglomerado frentista, el Senador Mujica no ha cesado de emitir opiniones y proyectos irrealizables, que ni siquiera aparecen en el programa de la coalición de izquierda. Esta situación ha llevado a que su compañero de fórmula, el Cr. Astori, esté en forma continua, tratando de explicar lo que él ha querido decir. Claro que no es tarea fácil el traducir sus ideas, cuando comienza a emitir opinión sobre regularizar los asentamientos, olvidándose que ha sido gobierno y sigue siéndolo hasta el 28 de febrero de 2010, sin haber presentado nunca una sola solución. Tampoco es fácil cuando dice que hay que aplicarles el tratamiento a la fuerza a los drogadictos, si éstos no aceptan ser atendidos voluntariamente. Tampoco es fácil cuando emite su opinión sobre el aborto, diciendo que está a favor del mismo, cuando la inmensa mayoría de la población no lo está. Ocurre lo mismo cuando dice que liberaría a los militares y civiles presos por actos reñidos con los derechos humanos durante la dictadura, en caso de ser presidente, a cambio de la verdad. Esta actitud no es compartida por la inmensa mayoría del Frente Amplio. Pero el colmo ha llegado con su actitud respecto a uno de los Poderes del Estado, que ha sido y deberá seguir siéndolo, el custodio del orden legal del País, el Poder Judicial. Con estas expresiones siembre un terrorismo verbal, que no provienen de un ciudadano común, sino de alguien que quiere ser el Presidente de la República, que debe respetar y demostrar que lo hace, el orden legal y la división de poderes. No puede ni debe agraviar a ninguno de ellos, y menos al Judicial ya que éste es el custodio de todos nuestros derechos y quien debe velar porque se cumplan las leyes. Es evidente que su condición de terrorista no lo abandona y sigue amenazando con sus dichos a todos aquellos que pudieran enfrentarse a él. Repito no es un simple ciudadano el que habla, es alguien que tiene aspiraciones y va a definir en el ballotage, la posibilidad de ser el Presidente de la República y nos puede llegar a representar a todos. © Amadeo Arébalo
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