El Pepe, no sé cual es por Javier García

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         Apareció el verdadero Mujica. Hasta estos días el maquillaje y el photoshop ideológico le habían permitido zafar. Cierta condescendencia de la prensa lo ayudó mucho. No recibe generalmente preguntas comprometedoras, de aquellas que rápidamente se hacen a los dirigentes de los otros partidos. Desde que le adjudicó el conocido "no sea nabo" a un destacado periodista, algunos comunicadores prefieren no encararlo. Hay excepciones, pero no muchas.

         El diario La Nación le hizo en una hora algunas preguntas que aquí, más de veinte años después de transitar por la vida pública, nadie le había formulado. Apareció la versión original de Mujica.

         Atacó con tal dureza a la Justicia que nadie puede dudar que no sólo no cree en ella sino que además la desprecia. Digo, aquí también, que si un dirigente opositor hubiera dicho la décima parte de lo que éste dijo sobre el Poder Judicial, hubieran salido varias declaraciones públicas, una atrás de otra, de la agremiación de abogados, los magistrados y la Suprema Corte de Justicia repudiándolas. En este caso nadie se dio por aludido. En fin.

         Este Pepe tal cual es, no puede ser Presidente.

         No lo será primero porque Uruguay no lo merece, pero además porque no está capacitado para serlo. No lo será porque no representa a los uruguayos, sino sólo a una parte. Vázquez nunca hubiera dicho cosas así, y si Astori no se contagió mucho del mujiquismo, creemos que tampoco.

         Ama su pasado y lo reiteraría. Sólo así se explica sus risas ante la pregunta de si mató alguna vez. No acertó en el tiro, dijo, y sonrió. Es terrible pero no asusta, más bien da lástima.

         Y durante la semana desbarrancó definitivamente.

         Con la impunidad de no ser intimado, habló de políticos que acosan sexualmente a periodistas mujeres, ¿quiénes son Mujica? Era valiente para matar, pero no lo es para denunciar con nombre propio a un acosador. ¿A quién encubre? ¿O es sólo un bolazo para distraer la embarrada del reportaje de La Nación?

         Y siguió y al día siguiente habló de violencia doméstica y políticos golpeadores. ¿Por qué no da los nombres? Es muy boca suelta para acusar en los medios de prensa pero no le da la nafta para ir a los juzgados. Desde quien esto firma hasta el presidente Vázquez está sospechado en la denuncia genérica. Tiene la obligación de ir al juzgado y dejar de huir. Se esconde en la cobardía de la acusación genérica. Ya no quedan criollos.

         Y por si fuera poco apareció el libro de sus "coloquios", y nos instruyó sobre su visión de una reforma agraria donde el Estado es propietario de las tierras y las arrienda, donde comparte una visión increíble de una Fuerza Aérea que debería tener "80 kamikazes", dónde los adictos a las drogas son "infectocontagiosos" que deben "picar piedras en las canteras", donde los únicos autos que existirán son brasileños y argentinos y una sociedad donde se trabaje dos horas para pasar el resto del día "de joda y chusmerío".

         Para explicar sus ataques a la Justicia agregó que ésta es una "construcción humana" y por lo tanto falla. Perogrullo ya sabía que los seres humanos fallan y no necesitó ser candidato presidencial.

         Sería ofensivo pensar que esto representa al Frente Amplio. Mujica es el candidato del FA pero no tiene ideología, es un cóctel de frases desconectadas entre sí. Algún justificador lo califica de filósofo, yo agrego que eso debe ser con perdón de los filósofos.

         No sólo la opción es entre república y populismo, sino entre república y republiqueta.

© Javier García para Informe Uruguay

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