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Año I - Nro. 25- Uruguay, 9 de mayo del 2003

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Un semanario pidió que se investigue un supuesto fraude
 
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Un semanario pidió que se investigue un supuesto fraude
Jorge Zicolillo: el periodista argentino que firmó una nota desde Bagdad, lugar donde nunca habría estado

Por primera vez una empresa editora en la Argentina no duda a la hora de enfrentar un supuesto caso de fraude periodístico y en recurrir a la Justicia. El caso de Jorge Zicolillo -escritor y periodista de varios medios gráficos y radiales- revela cómo un semanario que en su número inaugural se comprometió a plantear "una revista comprometida con la transparencia", enfrenta un inconveniente de estas características. La revista "TXT", hasta aquí, recurrió a la Justicia como corresponde, sin hacer del caso su propia promoción ni generar notas de "autobombo", como nos tienen acostumbrados otros medios. La ética periodística, otra vez es el eje de la polémica.


Ariel Granica, editor responsable del semanario "TXT" denunció y pidió que la Justicia investigue al periodista Jorge Zicolillo por presunto delito de estafa en contra de la empresa que representa. La presentación -a cuya copia pudo acceder el DsD de fuentes judiciales- explica que el semanario pactó una serie de notas con Zicolillo quien, presuntamente se había trasladado a Bagdad para cubrir los bombardeos a la capital irakí como enviado de los medios franceses Le Monde y L' Express. La publicación se presentó ante un juzgado de instrucción la semana pasada, porque sostiene que Zicolillo es muy probable que nunca haya estado en Bagdad cumpliendo sus funciones profesionales.TXT editó su primer número el 21 de marzo del corriente año. En la página 5, presenta su "Compromiso" al revelar que Hugo Sigman y Ariel Granica son los accionistas de Capital Intelectual, la empresa editora del semanario especializado en política y economía. El artículo, de manera inédita para éste tipo de revistas en el mercado argentino, explica quiénes son las dos personas mencionadas, sus trayectorias e incluso sus negocios. "Cuando iniciamos este proyecto, desde la redacción planteamos que una revista comprometida con la transparencia debía informar acerca de quiénes son sus propietarios y asumir el compromiso de alertar a sus lectores sobre posibles conflictos de interés entre un tema abordado en un artículo de TXT y otra empresa de sus accionistas" puntualizó la nota.Sin embargo el primer conflicto de TXT no vendría por problemas de tipo "accionario", sino más bien periodístico. Todo empezó cuando la revista evaluó la posibilidad de tener un enviado especial en Bagdad ante la inminencia de la invasión anglo norteamericana a Irak. Advertimos a nuestros lectores que el DsD reproduce a continuación lo que hemos denominado "el caso Zicolillo", a partir de la presentación judicial formulada por la empresa, por lo cual el accionar y los dichos del periodista Jorge Zicolillo se reconstruyen sólo basándose en los datos que se desprenden de la misma.

Así se convierte Zicolillo en "corresponsal de guerra"
La presentación explica que a principios de febrero, el periodista Eduardo Zunino -editor de Política- recibió una propuesta de notas para la revista TXT por parte de Jorge Zicolillo, que reenvió por mail a su compañero de redacción y responsable de Internacionales, Rodrigo Lloret para su evaluación. Indica que así fue como Lloret se informó telefónicamente -días más tarde- que Zicolillo viajaría primero a Caracas y luego a Bagdad, como enviado especial de la revista L´Express y del diario Le Monde, ambos franceses. Agrega que a fines de febrero se concertó una entrevista de Zicolillo con Santiago O'Donnell, editor general de la revista y Lloret, para informarle al periodista sobre "el perfil del nuevo medio" y su "seriedad informativa". Según el texto, Zicolillo explicó que ya había trabajado como corresponsal de guerra en Afganistán y que el próximo 3 de marzo ya podría estar remitiendo desde Bagdad su primera nota para "TXT". Aclaró porqué no podrían comunicarse telefónicamente en ningún momento y sólo podrían hacerlo a través de una casilla mail. "En este sentido, refirió, palabras más palabras menos, lo siguiente: 'los franceses no quieren que hable por teléfono, están todas las líneas pinchadas y tiene miedo que me expulsen si escuchan algo que los ofenda. Por eso solamente vamos a poder hablar en una emergencia y por unos minutos`" puntualiza la presentación. Refiere luego que días antes de partir, Zicolillo le informó a Lloret "que había modificado su casilla de mail" por otra tipo webmail. El texto menciona ambas casillas, pero el DsD no considera pertinente difundirlas, además esos datos son irrelevantes desde el punto de vista informativo. Más adelante explica que el 3 de marzo, Zicolillo remitió a "TXT" su primera nota "supuestamente desde Bagdad" y que, a partir de ese momento, se mantuvo en contacto diario con Lloret vía correo electrónico, ya que el semanario haría el lanzamiento de su número 1, el 21 del mencionado mes.

Primera duda: Gustavo Sierra (de Clarín) desde Bagdad
La presentación judicial menciona que al arribar el 19 de marzo a Bagdad, el periodista Gustavo Sierra, enviado especial del diario Clarín, empezó a escribir que era el único argentino de un medio argentino presente en la capital iraquí. "Si bien no resultaba razonable que Clarín pregonara su exclusividad, continuamos confiando en la veracidad del relato de nuestro corresponsal" precisa el texto. Luego, la presentación reproduce los mensajes enviados por Lloret y las respuestas de Zicolillo. En uno de ellos, este último intenta explicar por qué, viviendo supuestamente en el Hotel Palestina de Bagdad -donde también se alojaba Sierra- el periodista no lo mencionaba en sus crónicas. "No te enojes con Sierra. No lo conozco (a pesar de mis diez años en Clarín) pero debe ser un buen muchacho. Es novato en esto (nunca me lo crucé en el mundo y si le preguntás a María seguro que tampoco) y no debe salir mucho, salvo en las excursiones oficiales que organiza el gobierno" trata de tranquilizar Zicolillo a Lloret, a la vez que le adelanta que el hotel es tan incómodo que se mudaría a la casa de un amigo sueco (Karl) que vive en la capital.Describe más adelante las comunicaciones telefónicas con Susana -la esposa de Zicolillo que reside en el país- y a la inversa, los llamados de la mencionada remitiendo las facturas tal como se había comprometido la empresa a pagarle, según la duración del conflicto internacional. Añade que el 21 de marzo aparecieron publicadas en el primer número de "TXT" las primeras notas de Zicolillo, "desde Bagdad". "El Sr. Juez podrá advertir claramente que la revista habría sido engañada en su buena fe" consigna.¿ Pero cómo es que Zicolillo escribió las notas sin estar en Bagdad?.La propia presentación judicial se preocupa por aclarar este punto: los testimonios revelados son de personas de imposible verificación y describen la idiosincrasia del país, previo a la guerra. Aunque no podemos criticar este tipo de material, porque fue así como lo acordamos, también es cierto que con tanta información llegando desde Irak a través de diversos medios de comunicación nacionales e internacionales, cualquier periodista con oficio podría hacer las notas que recibimos sin siquiera salir de su casa en Buenos Aires", señala la presentación ante la Justicia.

Segunda duda: Lanata y Castelo. "L'express" y "le Monde".
Más adelante consigna que las producciones de Jorge Lanata y Adolfo Castelo estaban tratando de comunicarse con Zicolillo a Bagdad sin éxito. Al tiempo, Zicolillo envía un mail a la revista contando que había estado fuera de Bagdad, y narra sus sensaciones por los bombardeos. "Otro hecho que debe ser destacado es que durante esos días, personal de la revista TXT ingresó en el sitio de internet de L'express" "donde constató que el corresponsal para ese medio es Vicent Hugeux" y en el caso de "Le Monde" quien firmaba desde Bagdad era Remy Ourdan. Luego de que la revista le remitiera varios mail por dichas preocupaciones, Zicolillo contestaría el 24 de marzo quejándose porque no se había comprometido a trabajar también para la radio y la TV; que "no quiere trabajar gratis"; y que "siento que es como decirle al tipo que limpia las calles: 'Cacho ya que tenés el cepillo en la mano, ¿no me limpias la cocina?`".

Tercera duda: No conocen a Zicolillo.
"Las reiteradas sospechas sobre su estadía en Bagdad llevó a Rodrigo Lloret a comunicarse telefónicamente con Cristine Legrand, la corresponsal en Buenos Aires del diario Le Monde, desde la década de 1990, quien le informó que no conoce a Jorge Zicolillo. Esta información fue confirmada por otros corresponsales franceses que están acreditados en la Asociación de Corresponsales Extranjeros" explica el mencionado texto.

Cuarta duda: Le piden una foto. Y Zicolillo renuncia.
El 25 de marzo, Lloret le remite otro mail pidiéndole que envíe a la revista una "foto tuya con el fondo de Bagdad" y explicándole la importancia que le dará la publicación a su presencia. El mismo día, Zicolillo promete enviar la nota y "diez fotos", de las cuales "una puede estar un poco oscura (la de la ruta a Nafat)" y se adelanta a decir que "eso sí será el último envío". "De verdad me cuesta trabajar con un medio que me investiga más que la policía iraquí".. Un día después, Zicolillo envió sólo la nota.

Ya no hay dudas: TXT procede a "levantarle" la nota a Zicolillo
Destaca que, el editor general, Santiago O'Donnell el 28 de marzo le envió un mail a Zicolillo "en el que le manifestó que su nota fue levantada porque no existía ningún teléfono en el que ubicarlo ni fotos suyas en Bagdad. Por lo tanto, le solicitó que ayude a subsanar este escollo". Explica que en su respuesta Zicolillo manifiesta que le hubiese dolido si la nota "fuera levantada por su calidad" y cerró con "quedamos en paz".

Casi un mes después llegó el último mail de Zicolillo
Finalmente el texto precisa que el 21 de abril último, el periodista Rodrigo Lloret, pese a todo, recibió el siguiente mail: "Hola Rodrigo: Quisiera saber qué cosa tengo para cobrar y si tenés idea en qué momento pueda estar el cheque".

Artículo publicado en Diario sobre diarios www.diariosobrediarios.com.ar