|
|
|||||||
|
Año V Nro. 336 - Uruguay, 01 de mayo del 2009
|
|
Los atribulados fabricantes de autos, General Motors y Chrysler LLC, han anunciado nuevas medidas para eludir la bancarrota inminente. Pero incluso si las compañías logran evitar la quiebra a corto plazo, los expertos creen que tal vez sea demasiado tarde para una salvación duradera. El lunes, GM propuso un nuevo recorte de marcas, plantas y trabajadores, así como la eliminación de 44,000 millones de dólares en deudas y otras obligaciones a través de la expedición de una considerable cantidad de acciones adicionales destinadas al pago de sus acreedores, el gobierno y los fondos de inversión del sindicato. La compañía podría verse obligada a declararse en bancarrota si no logra llegar a un acuerdo con las tres partes antes de fin de mes. El domingo, Chrysler anunció un acuerdo laboral tentativo con el sindicato United Auto Workers que, según dice, cumple con las metas establecidas por el Departamento del Tesoro para darle un giro a la compañía. Pero Chrysler aún debe llegar a un acuerdo de alianza con Fiat, el fabricante de autos italiano, y lograr que sus acreedores se conformen con sólo una fracción de los 7,000 millones de dólares en préstamos garantizados que le hicieron a la compañía. La marca sólo tiene hasta este jueves para establecer los tres acuerdos. Los nuevos planes de GM y Chrysler son mucho más ambiciosos que sus anteriores propuestas de recuperación. Aun así, incluso si estos últimos acontecimientos las alejan de la quiebra, hay dudas acerca de la viabilidad a largo plazo de ambas compañías. Bob Shulz, analista de Standard & Poor, dijo que incluso si ambas compañías superan las fechas límite que las acechan y se libran de la bancarrota, eso no significa que podrán evitarla indefinidamente. "No vemos el apoyo del gobierno como algo sin fin", dijo. Otros señalaron que hay problemas más graves en ambas compañías, los cuales no serán solucionados por los más recientes planes de reestructuración. "Deben superar a la competencia, algo que no han hecho en un muy largo tiempo", dijo Kevin Tynan, analista automotor de Argus Research. "¿Garantiza esto la estabilidad de su participación en el mercado? No. ¿Significa que por fin entienden lo que sus clientes quieren? No". Otro analista señaló que la mayor parte de las oportunidades de supervivencia de GM y Chrysler dependen de una mejoría en la economía en general, y de que eso suceda lo antes posible. "Hay tantas cosas que están fuera de su control", dijo Shelly Lombard, analista de la industria automotriz para la firma de investigación de bonos Gimme Credit. "Puedes reestructurarte, reestructurarte y reestructurarte, pero si las ventas de autos no se recuperan, entonces, a menos de que no tengas ninguna deuda, no vas a sobrevivir". David Cole, presidente del Centro de Investigación Automotriz, un comité de expertos de Michigan, dijo que hay un riesgo de que los planes de recorte vayan demasiado lejos y vuelvan a las compañías incapaces de disfrutar todos los beneficios de una recuperación una vez que la demanda de autos aumente. "Si haces demasiado, destruyes tu habilidad de desempeñarte más adelante", dijo. "Eso es una verdadera posibilidad". Aun así, hay algunos que creen que ambas compañías podrán sobrevivir. Si las ventas mejoran lo suficiente a corto plazo, los cambios que GM y Chrysler planean podrían permitirles alcanzar la rentabilidad relativamente pronto. El recorte de gastos y la concentración en pocas marcas, necesarios desde hace tiempo, también podrían ayudar a ambas compañías a recuperar parte del terreno perdido contra sus competidores. "Creo que muchos de estos cambios llegan más tarde de lo que deberían", dijo Lincoln Merrihew, jefe del grupo automotor de la firma de investigación de mercado TNS Norte América. "Pero ¿es demasiado tarde? No lo creo".
|