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INC: Futuros Propietarios o el Kibutz Criollo
por Tomás Laguna
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Nos parece oportuno volver sobre el reportaje que el Ministro Agazzi le concedió al Semanario Búsqueda la semana pasada. En el mismo el Sr. Ministro hace referencia a su concepción de lo que debe ser la política de desarrollo agropecuario. Para ejemplificar la misma pone como ejemplo el proyecto concebido en el INC por el cual generarían una unidad modelo de carácter cooperario en una fracción de campo de algo más de 4.000 Hás. que el instituto adquirió a la familia Gallinal en Florida. Sería el modelo a replicar, si bien aclara que no lo impondrá.
Comentamos en otro artículo que ya han existido en el país experiencias en ese sentido. La Unidad Cooperaria de Cololó, originalmente identificada con el Nº 1 —lo que hace presuponer que luego habrían otras o habían otras, ¿que pasó con ellas?—, está ubicada en los mejores suelos del país, en una de las regiones más ricas en cuanto a su potencial productivo. Fue creada en 1960 en campos del INC, y cuenta con 2.228 Has. En ella viven 17 familias en una explotación del tipo “kibutz”. Esta experiencia estuvo a punto de refundirse, llegando a una situación financiera que otros productores no hubieran sobrevivido. La oportuna intervención política del por entonces Senador Hugo Batalla le concedió franquicias financieras que la reposicionaron permitiendo su sobrevivencia hasta la fecha. Además de la salvadora intervención política mencionada, luego fue beneficiada al integrarse a los programas de Campo de Recría de ganado lechero durante el segundo gobierno del Dr. Sanguinetti. Dicho esto para desacreditar declaraciones de su actual administrador, el Ing. Agr. Mario Costa, que acusó a los gobiernos anteriores de perseguir políticamente este emprendimiento. El mismo Ing. Costa comenta en un reportaje concedido en el 2006 (pleno gobierno del conglomerado) que la producción bruta valorizada de todo el predio ascendió para el ejercicio 2005/2006 a los 640 mil dólares, esto hace 287 U$S/Ha. Un 20% inferior al guarismo similar registrado por las carpetas CREA para el mismo ejercicio, y con capacidades productivas muy inferiores a los 200 pluses de índice CONEAT del privilegiado establecimiento cooperario. No tenemos cifras actúales para actualizar la comparación, pero podemos afirmar que el modelo dista de ser un ejemplo empresarial en lo económico/productivo si se lo compara con la media de los productores agrícolas ganaderos de nuestro país.
¿Acaso creen los teóricos del MPP que nuestros paisanos están dispuestos a integrarse a modelos socialistas de tenencia de la tierra? Vale como referencia el reciente comunicado de un importante grupo de propietarios medianos y pequeños, ex colonos en muchos casos, de los departamentos de Florida, Río Negro, San José, Soriano y Paysandú afectados por los absurdos de la ley 18.187 por la cual el INC procura reincorporar a su patrimonio antiguas tierras que se distribuyeron a través del BHU en épocas anteriores a la ley de colonización. Reclaman que se les respete el derecho a la propiedad de la tierra y la libre disponibilidad de sus bienes, base del sustento de miles de personas. Finalmente reclaman respetar el pleno y legítimo ejercicio del derecho de propiedad. Este y no otro es el clamor de medianos y pequeños productores, que se les respete el derecho a la propiedad de la tierra bajo cualquier circunstancia.
Nuestros paisanos reivindican la propiedad de la tierra, por pequeña que sea la fracción que les toque. Quien no entiende esto no entiende la idiosincrasia de nuestro hombre de campo. Promover el acceso a la tierra mediante la propiedad de la misma debe ser el objetivo del INC, y no la cooperativización de la propiedad rural. No es viable del punto de vista del desarrollo empresarial y consecuentemente productivo, ni se compadece de los valores y sentimientos que desde siempre tiene nuestro hombre de campo.
La propuesta del Sr. Ministro parece una aventura ideológica para disfrute de algunos pocos teóricos de la reforma agraria.
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