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EU celebra la declaración
Universal de los Derechos Humanos
por Cr. Ricardo Puglia
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Este 10 de diciembre, el pueblo de Estados Unidos se une con personas de diferentes culturas, credos, razas, religiones, en países desarrollados y en vías de desarrollo para celebrar el sexagésimo aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Desde la adopción de la misma, ha habido sorprendentes logros. Pero aun hoy, a millones les son negados sus derechos fundamentales.
A nivel mundial, hombres y mujeres siguen trabajando para asegurar esos derechos; vivir con dignidad, seguir su conciencia y libertad de expresión sin miedo, escoger libremente a sus gobernantes, haciéndolos responsables de sus actos, y de obtener igual protección de la ley.
En muchos países hombres valientes, que trabajan pacíficamente por estos derechos, son perseguidos y encarcelados. Estados Unidos sigue comprometido en promover más respeto por los derechos humanos.
Si la Declaración Universal de los Derechos Humanos debe ser respetada, la comunidad internacional, y principalmente las democracias mundiales, no pueden aceptar que algunas comunidades estén condenadas a vivir bajo una tiranía.
La Declaración Universal es más que un catálogo de derechos, es un llamado de acción. La Declaración Universal invita a “cada individuo y cada órgano de la sociedad… a promover el respeto por estos derechos y libertades, y a través de medidas progresivas, nacionales e internacionales, asegurar el reconocimiento y cumplimiento efectivo y universal…”.
La demanda mundial por los derechos humanos y la democracia no es motivada por teorías abstractas o gobiernos extranjeros. Esta deriva de poderosos deseos humanos y esenciales de vivir en sociedades libres y abiertas.
La democracia es la única capaz de responder a este llamado y asegurar nuestras libertades básicas a largo plazo. La democracia es un sistema de gobierno de, por y para el pueblo, basado en el principio que los seres humanos tienen el derecho de determinar su propio futuro.
En Estados Unidos el camino hacia la libertad y justicia para todos ha sido largo y difícil, pero están orgullosos del progreso alcanzado. La democracia de Estados Unidos no es perfecta.
Las diferentes ramas del gobierno, la prensa libre, y nuestra apertura al mundo nos ayudan a mantener la fe en nuestros ideales y en los derechos humanos.
Estados Unidos se encuentra en su propia transición democrática hacia una nueva administración. Cuando la administración Obama tome posesión próximamente, la libertad humana continuará como una de sus mejores tradiciones.
En el marco de la Declaración Universal, les invito a que hagan una pausa para reconocer la dignidad fundamental de todos los miembros de la familia. Al reconocer esto, cada uno de nosotros podrá contribuir a los fundamentos de libertad, justicia y paz en el mundo.
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