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Año V Nro. 363 - Uruguay, 13 de noviembre del 2009
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En nuestro número anterior, se levantó un artículo escrito en un blog que se titulaba. “Judío comunista etc. etc.” En los mismos comentarios he dado mi opinión sobre el citado artículo, y lo hice además en mi calidad de Redactora Responsable, de este semanario. Quien se ha tomado la molestia de leer mis artículos, poco pueden dudar de mi total rechazo a cualquier tipo de discriminación. Menos aun quienes me conocen personalmente. No solo mis teclas y mis palabras me avalan, también lo hace mi conducta de vida a través de los años. Pero esto atañe a mi persona. En cuanto a nuestro semanario, el mismo sigue la conducta de quienes constituimos su Consejo Editor, y no le quepan dudas a nadie que el mismo se condice con mi posición personal. La del semanario “Informe Uruguay” en general y la de cada uno de sus miembros en particular. “Recorriendo los blogs”, es una sección donde se levantan artículos que llaman la atención por algún motivo, más allá de su contenido. Se levantó el artículo en cuestión, más allá del tenor en el cual estaba escrito, por su punto de vista sobre los hechos acaecidos con respecto al arsenal descubierto. Como es de público conocimiento, aquí se pretende informar, dar opiniones, y poner en conocimiento de nuestros suscritores todo lo que no les llega de la mano de los medios de prensa tradicionales. Al levantar un artículo que anda circulando por la web, e incluso cuando publicamos los artículos de nuestros columnistas, no quiere decir que estemos de acuerdo o en desacuerdo, sobre lo que allí se manifiesta. Es más en nuestro semanario está expresamente dicho que lo que se manifiesta, es de exclusiva responsabilidad de los autores y no significa en absoluto la opinión de “Informe Uruguay”. Todos quienes han colaborado escribiendo desde estas páginas, saben que nunca le hemos censurado una nota, sin importar que lo que en ella se diga sea compartido por quienes editamos el semanario. Únicamente como es lógico, pedimos que quien firma una nota, sea el autor de la misma, y cuando hemos detectado que así no ha sido, hemos llamado la atención a esa persona, en primera instancia solicitándole no se repita, y si ello ocurre no permitiéndole escribir más en nuestras páginas. A lo sumo cualquiera de nosotros, cuya posición individual, no esté de acuerdo con algo de lo manifestado escribe un artículo manifestando su opinión personal al respecto. Y esta posibilidad está abierta a toda aquella persona que desee realizarlo. Pues como hemos reiterado a lo largo de los años “Informe Uruguay”, no suele tener una opinión única referente a un tema, todos quienes integramos el Consejo Editor, tenemos nuestras propias opiniones y éstas en la mayoría de las veces no son coincidentes. En lo que somos coincidentes quienes nos responsabilizamos por llevar adelante este barco, son los valores de libertad, solidaridad y tolerancia. Siempre hemos intentado, lamentablemente no lo hemos logrado en todas las oportunidades, que quienes tienen posiciones francamente opuestas a algunos lineamientos generales compartidos por nosotros, que se manifiestes escribiendo sus pensamientos para ser compartidos desde nuestro espacio virtual. Pues sin lugar a dudas, si algo nos propusimos desde aquel lejano noviembre del año 2002, en que nos embarcamos en este viaje, es asumir como responsabilidad social, el debate sano de ideas, ese que a todos nos ayudan a crecer, a replantearnos posiciones, para ratificarlas o rectificarlas. Entendemos sin lugar a dudas, que del intercambio sincero y amable, de sus distintas posiciones, es de donde surge el aprendizaje que nos permite crecer como personas. Hay sin embargo algo claro entre quienes compartimos esta tarea que amamos, el rechazo absoluto y frontal, a la discriminación entre las personas, más cuando esa discriminación no se refiere a sus actos personales, si no a su ascendencia, religión, opción sexual, color de piel y todos los diferentes factores que hacen que de alguna manera se nos quiera catalogar como diferentes, cuando todos somos pertenecientes a la misma condición humana. Por ello, quienes han malinterpretado el que se incluyera el artículo de referencia, pensando que únicamente lo subimos por estar de acuerdo en todo lo que allí se manifiesta, les pedimos disculpas, pues no ha sido así, en lo absoluto. En lo personal hubiese preferido que simplemente se dijera, el Sr. Saúl Feldam, sin siquiera nombrar su profesión, cuanto menos el origen de sus apellidos. Y esto ni siquiera responden a que el citado, ostentara nuestra misma profesión, también nos duele cuando se dice: “policía mató a su esposa”, o “taxista borracho produjo un accidente”; pues esto conlleva un intentar señalar la profesión de las personas como peligrosas, y lo que hace peligrosa a una persona no es ni su profesión, ni su ascendencia, a una persona la vuelve peligrosa cuando se fanatiza en sus creencias, al punto de pensar que quienes no acompañan sus ideas no tienen derecho a existir. Peligrosa se vuelve una persona, cuando no cumple con responsabilidad sus tareas, poniendo en riesgo la vida de los demás. © Helena Arce para Informe Uruguay
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