Pepe… hay favores que matan por Raúl Seoane

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"Teniendo contradicciones muy fuertes en nuestro país, a este presidente políticamente le cuesta el paso que da, como le cuesta también seguramente al gobierno argentino, porque los gobiernos no hacen lo que quieren sino lo que pueden" (...) "sin pedir condiciones, y sin que nadie nos haya pedido condiciones, acompañamos por consenso (la designación de Kirchner) para la unidad de América Latina con este gesto, y vamos a continuar en esa política, apostando a la buena fe en nombre de nuestra pequeña nación, de nuestro pequeño pueblo". - José Mujica

         En esta semana me dediqué a un ejercicio inédito, pensar. Pensar cuáles fueron los logros para nuestro país por haber votado a favor de la designación de Néstor Kirchner como Secretario General de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

         El esfuerzo fue enorme porque tuve que escudriñar hasta el más recóndito y oscuro lugar de mi cerebro, que, aunque chico y vacío, se empecinaba caprichosamente en negarme cualquier respuesta razonable a mis más insignificantes preguntas. Después de una ingesta bastante importante de aspirinas, paracetamol, digegastrina, antiácidos, avivol,  memorex y no sé cuantas cosas más, justo en el momento en que estaba por abandonar y declarar muerto al tomate, me prendió una tenue lucecita que me entregó una sarta de respuestas entreveradas que, como no tengo otra cosa mejor, paso a desgranar.

         Hay que reconocer que treinta millones de argentinos han iniciado una guerra, sancta o non, contra el reino kirchnerista (que no es lo mismo que el reino del revés, aunque todo esté patas pa'rriba), por lo que muchas rimbombantes declaraciones de líderes políticos hay que entenderlas dentro de esta contienda. En esta pelea por el máximo poder argentino, el peronista Eduardo Duhalde declaró que "Teníamos todo arreglado con el presidente de Uruguay para relocalizar Botnia a partir de un crédito que nos cedía el Banco Mundial", "Luego, me llamó el canciller uruguayo (Didier Opertti) para decirme que había surgido el inconveniente de que el entonces presidente Kirchner no le atendía el teléfono al presidente uruguayo".

         Con estas palabras el ex presidente argentino Eduardo Duhalde responsabilizó a Néstor Kirchner del conflicto por la planta de Botnia y reveló que había acordado con el gobierno de Jorge Batlle la relocalización de la planta de Botnia (ahora UPM), pero que Néstor Kirchner frenó todo intento de solucionar el conflicto.

         Tal como vengo diciendo desde mucho tiempo atrás, si el viejo tupamaro espera que con el gesto de votar a favor de Kirchner en la Unasur se van a solucionar los problemas que mantenemos con Argentina, está totalmente errado y se equivocó de puerto cuando fue por agua, porque no quiero ni llegar a suponer que en vez de saltársele un lagrimón se le saltó un tornillo, o que es un inocente pichón que se tragó el verso kirchnerista.

         La confirmación de lo que estoy diciendo está dada en la propuesta de monitoreo de la planta de la ex-Botnia a la CARU presentada por el gobierno argentino. Tal y como lo hacen con muchas empresas argentinas, los Kirchner pretenden meterse dentro de la planta y manejarla a su antojo. Por supuesto que el gobierno uruguayo rechazó esta propuesta, pero este hecho demuestra que lo que estoy diciendo no es una exageración de la verdad, con los Kirchner no se puede negociar ni cederles un ápice porque lo quieren todo. Esto también ratificó que, aunque podamos tildarlas de exageradas y oportunistas, las acusaciones del ex presidente argentino Eduardo Duhalde, se ajustan a la verdad.

         Probablemente Mujica haya pensado que se incrementaría el intercambio comercial rioplatense, pero la medida de frenar las importaciones de alimentos, dada por el lacayo principal de Néstor Kirchner, el Secretario de Comercio Guillermo Moreno, es un claro augurio de que ese soñado intercambio va por mal camino, porque con esta medida el gobierno kirchnerista ataca la principal base por la cual se creó el Mercosur, y ya que el Pepe aseguró que “Uruguay se va a subir al estribo de Brasil”, sería bueno que profundizara cual es el pensamiento brasilero con respecto al gobierno argentino.

         Si la intención del Presidente uruguayo es que el gobierno kirchnerista nos dé servidumbre de paso para el gas boliviano que el gobierno uruguayo piensa negociar con Bolivia, la idea puede ser buena, pero deberíamos empezar a contar monedas para saber si disponemos de la suficiente biyuya para hacer frente a las “coimisiones” que deberemos oblar para hacer frente al proyecto. (Remember: Busti vs. Botnia, tractores a Venezuela, Jaime y los aviones,  e inda mais) Un consejito: Pepe, disculpá el tuteo, pero te aconsejo que rasques en Google para obtener un poco más de información, ya que supongo que a los servicios de inteligencia del estado los tenés de adorno.

         Tengo la extraña sensación (frase remanida para dar entender que no entiendo un sote) de que el Pepe todavía no entendió, valga la redundancia, que Kirchner solo mantiene la palabra con Kirchner y que únicamente le hace favores a Kirchner.

         Si el viejo tupamaro continúa dándole bola a su empatía progresista y tomando decisiones que pueden ser fundamentales para nuestro país porque su interlocutor le palmea el lomo, mi consejo es que rajemos a comprar un snorkel porque cuando nos empiece a tapar el agua no vamos a poder respirar.

         Después de estas alcoholizadas elucubraciones y con la intención de resguardar mi buen nombre y honor (o lo poco que queda de ellas), quiero terminar con una frase del inolvidable Marinero, que a su vez se la robó al inefable Dr. Khun: "Non calentarum, solo joderum com la veritá, largo vivirum".

Otrosi digo: Hablando de Venezuela… ¿Qué pasó con el envío de libros al país caribeño a precios exorbitantes…?,  ¿pelito pa’la vieja?

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© Raúl Seoane para Informe Uruguay

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