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Flaqueando
por Rodrigo Blás
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De las distintas definiciones de flaquear que aparecen en el diccionario me quedo con esta: Mostrarse débil o sin fuerza física o moral.
La intendencia del flaco está flaqueando, en el sentido de la definición y en el sentido del rumbo incierto impuesto por su principal y seguido o impulsado por sus asesores.
Una Intendencia tiene 4 funciones principales, prender las luces, levantar la basura, tapar los pozos y enterrar los muertos. Por poco y mal que esto suene analice usted que sería del medio en que vivimos si la Intendencia no hiciera esas cosas, o mejor mire hoy nuestro departamento y la respuesta salta a los ojos. Califiquemos entonces a las cuatro nombradas al principio como las funciones esenciales de una Comuna, realizadas estas puede empezar a ensañar sus horizontes y desde allí llegar a funciones asumidas de la más diversa especie.
Hace poco tiempo en medios públicos el Intendente De Los Santos dejó bien claro que el no estaba para eso, “no era la mucama del departamento”, así lo dijo pensando seguramente que hasta ocurrente era. Por eso cuando vemos que dichas tareas las hace mal esta Intendencia “progresista” nos entra la duda en cuál de las definiciones está la causa del flaqueo en esa función. ¿Flaquea por que es débil en la función o flaquea por que el flaco decidió que esa función que impone la constitución no le importaba?
Cuando la Intendencia adjudica directamente lo que debería licitarse como sucedió con Satenil, cuál de los dos flaqueos se impone, ¿la ausencia de fuerza moral del diccionario o la convicción del flaco que las leyes burguesas entorpecen el funcionamiento del Estado?
Maldonado precisa dar señales de que entiende y tratar que crisis internacional lo golpeé lo menos posible, en buena sintonía el Intendente decidió una modificación a la ordenanza de la construcción para generar nuevas oportunidades para los inversores, su partido congeló el tratamiento de la misma por problemas internos. ¿Cuál flaqueo es el causante, el flaqueo del intendente en sus fuerzas físicas y morales para imponer y convencer en su partido o el simple flaqueo de esta administración en la distancia entre lo que propone y lo que realmente lleva adelante en la materia que le ocupe?
El rumbo incierto, el cambio de rumbo, el desacierto, el enfrentamiento, el discurso hueco y la verdad publicitada que no coincide con la realidad es el tono de esta Administración Municipal.
Maldonado camina a los tumbos, plagadas de intenciones que nunca se concretan en obras y cuando estas aparecen vienen acompañadas de errores de ejecución groseros y visos oscuros.
Otro elemento propio del flaqueo de la administración es no poder desprender sus ojos de la nuca, toda gira en torno de la anterior administración, si esto fue más o menos si antes se hacía mejor o peor, que en vez de, que a pesar de; nunca hacia delante, nunca en positivo, nunca en planificación, nunca en propuesta, tan así que han quedado presos de la comparación permanente la que les resulta ampliamente desfavorable engrandeciendo al contrincante casi sin esfuerzo (Antía agradecido) y enflaqueciendo (cabe bien la palabra) aún más la administración.
La Intendencia del “flaco“, es flaca en resultados, flaquea en asuntos legales, es flaca en propuesta, flaquea en respuestas. Una magra gestión, valga la redundancia que por suerte se acaba pronto.
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