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Muchas preguntas, ninguna respuesta
por Jorge Azar Gómez (Perfil)
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El Dr. Jorge Batlle dejó planteadas decenas de preguntas, que seguramente quedaran dentro de los signos de interrogación, pues si se responden las mismas, mucha gente irá presa, otros deberán irse de los cargos a prisión y algunos alejarse de los cargos de gobierno.
Yo me voy a permitir agregar a las preguntas del Dr. Batlle algunas otras, que espero no fastidien a nadie, pues, al igual que las del Dr. Batlle irán a la papelera.
¿Por qué mataron al hombre que era el único testigo que tenían si con una bomba de estruendo u otros métodos lo sacaban vivo?
¿Feldman servía mas muerto que vivo, se suicido de 18 balazos? ¿Quién ordenó pegarle el tiro de gracia?
¿Quién dirigió el operativo? ¿Estaba justamente en Shangrila? ¿De dónde daba las órdenes?
¿Cómo mandaron a un agente a citarlo para que vaya a la comisaría, sabiendo que era el dueño de un arsenal, sacrificaron al agente Morena, cuando debía haber ido directamente el grupo GEO.
¿Porqué fue policía de Montevideo y no fue la de Canelones?.
¿Quién le aviso a Feldman que lo iban a buscar, quién de la cúpula del ministerio, de la jefatura o del gobierno está involucrado?
¿Por qué lo dejaron toda la noche con todo el tiempo y la soledad necesaria para que destruya todas las pruebas?
¿Por qué el juez dijo primero que había destrozado las computadoras y los celulares y luego se retracto?
Si sacaron 3 camiones de armas, ¿cómo decían que había 350 unidades solamente?
En Uruguay se sabe donde hay armas, donde hay más arsenales, así como se sabe donde hay drogas.
¿Dónde están las armas que le secuestraron hasta el momento a los narcos ? Hay alguna de ellas en el stock incautado a Feldman?
¿Cómo es que hace casi una semana de los hechos y aun no hay un inventario público de las armas incautadas... pasaron de 350 a más de mil... es raro?
Hay decenas de interrogantes.... quizá si se responden gente de "arriba" va a estar comprometida.
Es deseable que la prensa independiente no se aplique la ley mordaza, pregunten e investiguen sin miedo.
Es todo muy raro...
Y más raro aún es que a la fecha hay un solo culpable y lo mataron y armas a granel.
La historia de siempre: los verdaderos dueños del arsenal o de la droga, en libertad.
Estos, sin duda, tenían sus planes, intereses qué defender, motivos para provocar una matanza. La versión que se ofreció –al parecer sin “presiones” de por medio– en el sentido que comerciaba con las armas, es poco fiable. No se ve que el hombre se dedicase a un negocio tan lucrativo en una zona donde la gente apenas tiene para medio comer. Si fuera cierta la explicación, el asunto debería preocupar a todos, pues significa que en Uruguay, hay cientos, si no miles, de sediciosos cargando armas de alto poder.
Pero si por el contrario, ¿Feldman era parte de un complot para desestabilizar las instituciones?, ¿Quién o quiénes están detrás de él? ¿Quién financió el armamento? ¿Cuáles son los motivos para atesorar tan peligroso armamento? Las respuestas pueden ser preocupantes, como preocupante es la ineficacia inmediata de los encargados de investigar el asunto, pues el descubrimiento del arsenal, puede apresurar las acciones de quienes pudieran estar interesados en provocar otra vez la desestabilización. La sospecha es que no solo ese armamento existe en esa zona. Puede haber más arsenales ocultos. Las autoridades deben, por tanto, intensificar la búsqueda de éstos para evitar un mar de sangre. Quedarse con las suposiciones, sería irresponsable, negligente. Sería volverse cómplice indirecto de un acto que está a tiempo de evitarse.
Lo que viene será conocer quiénes son los patrocinadores del armamento. Aunque no se ha dado a conocer públicamente quiénes estuvieron tras la matanza de Feldman, hay versiones soterradas en la opinión pública sobre la participación de prominentes personajes que ordenaron la matanza. Cumplieron su objetivo y quedaron en total impunidad. ¿Quién puede asegurarnos que no hay un complot para nuevamente desestabilizar las instituciones?
A todo esto debemos estar alertas. Porque no es solo a un régimen al que afectarían, sino a toda la sociedad y lo peor, con sangre inocente. Desde luego, la exigencia es que si hubiere autores intelectuales, se les castigue con todo el peso de la ley. Hay miles de formas para acceder al poder, todas de forma civilizada y honrada; no con asesinatos ni con revueltas que nada aportan a la democracia. Ojalá y lo entiendan desde ahora y no repitan la historia pasada.
© Jorge Azar Gómez para Informe Uruguay
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