Y de la grave y profunda crisis, ¿A dónde? por Rafael del Barco Carreras

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         3-10-08. El Senado y el Congreso de los EEUU aprueban la súper inyección de billetes dólares para salvar su economía. Las fuerzas políticas y sus representantes, individuo por individuo en conciencia, sin votos cautivos a las órdenes del jefe o líder, votan lo que anuncian como irremediable, el mal menor. El mismo día en Europa los grandes discuten la mitad de la astronómica cifra. Y se reúnen sin España. A la Economía Española, batiendo todos los record los últimos años, ni se le consulta sobre la cataplasma a aplicar. España que rompió moldes no tiene nada que decir, ni la quieren escuchar. Los dirigentes europeos saben sobradamente que si la Zona Euro necesita la mitad de la astronómica cifra americana, a España por si sola le urge la mitad de esa mitad. 150.000 millones de euros, inmediatos.

         Son cifras tan astronómicas que añadirles decenas de miles de millones de euros o dólares no tiene ningún significado para el hombre de la calle, y por desgracia para los "técnicos" tampoco. Demócratas, republicanos, derecha o izquierda europea, técnicos o no, solo saben que los billetes recién salidos de la impresora deben mantener el Sistema Financiero en pie y que los bancos no pueden quebrar en dominó. Pero también están de acuerdo que quienes sin tino y por ambición, incluso estafando (el FBI ya a detenido a 200 financieros), abusaron de unos años de euforia, o que, caso España, la crearon artificialmente a base de succionar fondos ajenos, creando no un desfase de producción sino una BURBUJA FINANCIERA, que no solo inmobiliaria, deben aguantar su vela.

         Pero si en las economías occidentales, y concretamente en la americana, pueden quebrar varios bancos, con cifras que superan la suma de todos los españoles, bancos y cajas, se inyecta billetes (inflación) y se taponan agujeros intentando regularizar mercados, el de la vivienda, o en Europa se rescata algún banco con fondos públicos (comprando sus acciones), en España el rescate del conjunto de cajas y caixas con casi el 60% del engrudo, entes amorfos que por si solos no pueden quebrar por su particular idiosincrasia (aunque en teoría si pueden), el arreglo solo puede proceder de inyecciones masivas de dinero EURO, directamente del BCE.

         ¿Y esos dirigentes que se reúnen solos están dispuestos? ¿Inyectarán al país que atesora en negro más de la mitad de billetes de 500 ? de toda la Unión? ¿Cómo se depurarán responsabilidades si los responsables se amalgaman y parapetan tras unos entes que no pueden quebrar y a los que se les inyecta dinero público sin poder ostentar mayorías decisorias con la compra de sus acciones porque no tienen acciones?

         Saben que inyectarán dinero y sus político-banqueros seguirán, primero terminando promociones faraónicas sin comprador (por ejemplo Castellana- María de Molina con pisos de hasta 3 millones de euros, o en el FORUM de Barcelona con de 1 millón), después pagando o no los plazos de los disparates terminados, manteniendo sus gabelas por encima de cualquier ganancia de ejecutivo europeo, o con OPAS como la de TRES BILLONES DE PESETAS, más de 16.000 MILLONES DE EUROS, Catalana de Gas - Fenosa, unas eléctricas que ni de lejos lo valen , o sea, que se encubren puras estafas, y encima se siguen enriqueciendo todos los agentes interviniendo en el bluff.

         La cuadratura del círculo, ¡veremos que pasa! De momento mi pensión cada día vale menos. Este mes mi casero me ha anunciado un 4´9 de aumento cuando en enero mi pensión subió un 2´6 más la regularización del 2, y el último recibo de Aguas de Barcelona, 32 m3  64.75? comparado con el de OCT. 2007, 30 m3  57.86?, que sin considerar un sospechoso aumento de m3, sube un DOCE POR CIENTO, con seguridad contribuyendo a ese faraónico y luminoso edificio de la Plaza de las Glorias, pues instalaciones en infraestructura para abastecer a la ciudad de su MUY deficiente suministro de agua, NINGUNA,  desde los tiempos de Franco y sus pantanos. y así por el estilo en continuo suma y sigue.

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