|
De eso no se habla
por Rodrigo Blás
|
|
|
Desde el Presidente, pasando por sus ministros y los candidatos frenteamplistas, así como por cuanto diputado o senador oficialista agarre un micrófono se encargan todos los días de tratar de excluir temas del próximo debate electoral.
La búsqueda de excluir temas de la campaña electoral o tratar de disminuir los mismos calificándolos como mera postura electoral delata por un lado los puntos flaquísimos de este gobierno y que por lo tanto trata de evitar y por el otro, un concepto muy poco democrático de un gobierno que se empeña todos los días en demostrar que las normas democráticas le importan poco.
El Presidente desde un estrado ilegal amenaza de traidores a la lealtad institucional a aquellos que pretendan hacer de la crisis un tema de campaña. ¿Acaso el manejo o desmanejo de la economía no es una de las tareas principales de un Gobierno , su acción o falta de esta, no debe ser el eje de cualquier debate en el país, la salud económica de nuestra tierra y nuestra gente no es el centro de la acción política?
En tiempos de inseguridad y ausencia de autoridad la ministra advierte que la Seguridad Pública no debe ser tema de campaña electoral, quien lo haga hará “política barata”. ¿Acaso proteger la vida y la propiedad no es una de las tareas principales que el ciudadano transfiere al gobierno?
Nora Castro pide no hacer del INAU y de los menores delincuentes un tema de campaña. ¿Acaso la guarda y salvaguarda de los menores, infractores o no, no es una tarea indelegable del Estado?
Agazzi se queja de que un fenómeno climatológico como la sequía sea “utilizado” para hacer política electoral. Nadie lo culpa de la falta de lluvia, pero la falta de reacción, la demora, ausencia e insuficiencia de las medidas paliativas son su responsabilidad, su omisión y su tardía reacción “hace” a su función. ¿Acaso la atención a las actividades productivas del país y el establecimiento de prioridades fiscales no hacen a una función de gobierno primordial digna de ser analizada, criticada, defendida o modificada según el caso?
Así podríamos recorrer uno y mil temas de los que el Gobierno no quiere que se hable, temas que su sola mención hacen saltar los fusibles y se disparan acusaciones de electoreros, baratos, demagogos y otros calificativos que buscan desviar la atención del problema central para llevar la discusión a la mera simplicidad de sí quien lo dice es propio o ajeno.
Seguramente en las próximas semanas tratarán prohibir hablar de la Salud, de la Pobreza, de la Educación, de los negocios con Venezuela, de Bengoa, del INAC y del Padre Mateo, del Casino Carrasco y del colector que gotea.
Una fuerza política que pretenda ser Gobierno debe atender todos los temas que hacen a la vida nacional, una fuerza política que es gobierno debe responder por todos los temas que hacen a la vida nacional y de eso se debe hablar.
El Partido Nacional afronta la realidad nacional con planes de gobierno y medidas para atender los temas que hacen al país y preocupan a la ciudadanía, las exponemos a la consideración general, confrontamos ideas , sugerimos y analizamos acciones.
Pensamos que esa es la tarea de una fuerza política, es más estamos casi seguros de que el Frente Amplio hace lo mismo o hacía, cada uno desde su visión y con su verdad, al parecer eso está mal, hay cosas de las que no se deben hablar.
Ante la orden del Presidente, sus ministros y sus correligionarios, de no hablar de las cosas que nos preocupan, tanto el comando electoral de Lacalle como el de Larrañaga están analizando replantear nuestras campañas electorales y limitarnos a subir nuestros candidatos a estrados lujosos, envolvernos en la bandera uruguaya y hacerlos hablar dos horas sobre la inmortalidad del cangrejo y el sexo de los ángeles, sin duda debe ser ese un camino que le hará muy bien al Uruguay.
Comentarios en este artículo |
|
» Arriba
|