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No preguntes lo que tu país te puede dar, sino lo que tú puedes darle a él.
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Año V Nro. 399 - Uruguay, 16 de julio del 2010 |
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Es muy difícil que el Congreso estadounidense se ponga de acuerdo y saque adelante la reforma migratoria integral que el presidente Barack Obama plantea. En realidad hay tres razones que son la clave que plantea la urgencia de dicha reforma. En primera instancia la posibilidad de un “contagio” en otros Estados de la Unión Americana de la Ley Arizona SB1070, la misma autoriza a los organismos de seguridad a realizar la detención y posterior interrogatorio a inmigrantes sospechosos por su apariencia de ser indocumentados. Por otra parte encontramos la oposición de los gobiernos latinoamericanos que pudo palpar en su última gira la Secretaria de Estado Hillary Clinton, a la penalización y persecución a los ilegales en territorio estadounidense. Si hay algo que Estados Unidos debe evitar es generar nuevos focos de tensión en sus relaciones exteriores. De ninguna manera es conveniente que los mismos e den con su vecino México y el resto de los países de la región, que históricamente son proveedores de mano de obra fundamental para la recuperación estadounidense. A pesar que grupos opositores esgrimen equivocadamente que estos son los culpables de que aumente el desempleo en Estados Unidos. Por última es importante tomar en cuenta la temática de la gobernabilidad. Si bien Obama ha obtenido triunfos importantes en el Congreso como por ejemplo la reforma al Sistema de Salud, la coyuntura actual a pocos meses de las elecciones legislativas es radicalmente distinta. Tanto los Demócratas como los Republicanos analizan minuciosamente cada paso a dar en tan escabroso tema. Ni siquiera Barack Obama tiene asegurados los votos de los 59 senadores de su partido. Por su parte la oposición insiste en la necesidad de establecer mayores controles en la frontera con México. Por su parte el presidente Obama “desenmascaró” la causa de este problema que ha venido creciendo como una bola de nieve hasta hacerse muy difícil de manejar. La causa ha sido la incapacidad del Servicio de Inmigración que no ha cumplido correctamente con su tarea de controlar las fronteras ni ha vigilado posteriormente la estancia de quienes han ingresado a territorio estadounidense. El presidente reconoció el valor del trabajo de los inmigrantes, más allá de su situación irregular en cuanto a documentación, dijo que dicho trabajo muchas veces realizado bajo presión contribuye de manera significativa al progreso económico de los Estados Unidos. Lo cierto es que sería imposible deportar a 12 millones de indocumentados, en su mayoría de origen mexicano a sus países de origen; también el presidente sabe que es difícil que los legisladores aprueben dicha reforma. El hecho es que el presidente Barack Obama pidió “valentía política” a demócratas y republicanos ante el tratamiento del tema. Lo que busca Obama es terminar con un problema “heredado” por anteriores administraciones y cumplir con una más de sus promesas de campaña. ¡Hasta el próximo análisis…!
Compartir este artículo en Facebook © Lic. Washington Daniel Gorosito Pérez para Informe Uruguay
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