Asuntos de Inmigración I
por Graciela Vera
Periodista independiente
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Europa es un continente viejo, con una bajísima tasa de natalidad por lo que necesita para sobrevivir y prosperar de la inmigración y de los hijos de los inmigrantes.
La integración es necesaria y para ello hay que promover la capacidad de diálogo y la aceptación mutua de los ciudadanos de los países europeos con los llegados de otras naciones.
Todos parecen comprenderlo pero no todos los que deberían actúan como si lo creyeran necesario.
Europa necesita, pero rechaza y para que la necesidad prime sobre la resistencia en la mentalidad de sus ciudadanos, tiene que hacer frente a un gran reto. Lo difícil es que hay pocos maestros que enseñen como lograrlo.
En la Europa donde viven muchos millones de inmigrantes legalizados, cada hora se hace más necesario que se construyan puentes firmes que permitan atravesar abismos culturales, étnicos y religiosos para conformar una plurisociedad respetuosa de sí misma.
La discriminación ha llegado al racismo y éste, transformado en xenofobia, ha incrustado raíces en la avanzada Europa que no tiene empacho en discriminar la discriminación cuando el tiro les sale por la culata, como ha ocurrido ahora mismo con las decisiones recientemente adoptadas por el gobierno italiano.
El presidente Silvio Berlusconi se vistió de Cruzado y se lanzó frontalmente contra la inmigración ilegal en nombre de ‘la Seguridad y el Orden’, su aplaudida gesta ya comienza a ser criticada por sus prosélitos, porque su orden y seguridad impuesta en una xenófoba persecución de los inmigrantes, podría llegar a privar a la sociedad italiana de cientos de miles de extranjeros que les limpian las casas, y les cuidan los niños y los ancianos.
La Unión Europea se ha blindado como si fuera una fortaleza a la que no puedan ingresar extranjeros que no cuenten con un permiso previo, y no importa el motivo que impulse al inmigrante a dejar su país y golpear otras puertas. La ilegalidad no distinguirá entre inmigración y exilio. No importará si el extranjero encuentra poca o ninguna oportunidad laboral, o se enfrenta a la persecución con peligro o certeza de muerte si retorna a su país.
Europa no los quiere. Los perseguirá, los encarcelará y los repatriará.
Pero ni ésto, ni la cada vez más difícil obtención de trabajo logra amedrentar el ánimo de quienes deciden echar todas sus cartas en el mismo saco.
Ni siquiera la muerte ha atemorizado a los más desesperados que se lanzan al mar en cascaras de nueces para arribar a las costas sur de Europa o a las islas Canarias.
Tan sólo a las costas españolas llegaron el año pasado 18.057 cayucos registrándose en el trayecto 921 muertes, que pueden ser muchas más ya que muchas veces los muertos por hambre, sed o frío son arrojados al mar sin que consten en ninguna lista y otras, el agua engulle embarcaciones completas sin que queden testigos del viaje.
Aunque España es de los países en el que los derechos de los extranjeros son respetados, la avalancha de llegadas ha comenzado a minar muchos conceptos sobre la solidaridad y ello, aunado al cumplimiento de las normativas establecidas por la UE y a un acelerado deterioro de la economía, determina que aquí tampoco haya paraísos para los inmigrantes.
Al terminar el 2007 se contabilizaban a grosso modo casi 5 millones de extranjeros de los que más de un millón y medio no tenía permisos de residencia que les permitiera acceder a un trabajo mediante contrato, lo que a la vez los marginaba de los derechos como cotización jubilatoria, derecho a seguro de desempleo y a la asistencia de salud en forma generalizada.
No obstante todos los tópicos señalados, en el primer trimestre del 2008 se regularizaron 213.821 inmigrantes con lo que los extranjeros poseedores de tarjeta de residencia en España, suman 4.192.835.
La cifra real de inmigrantes sin papeles no puede ser contabilizada porque su misma ilegalidad y su continua llegada, hace que no haya registros exactos.
En tanto las colas para el cobro del Paro (seguro de desempleo) siguen recibiendo inmigrantes. En el mes de febrero los servicios públicos registraron un 53.8% más de parados inmigrantes que en el mismo periodo del año 2007.
Los sectores que más mano de obra ha enviado al Paro son el de la agricultura con un 139% de aumento y la construcción con un 92,1%, precisamente dos de los sectores donde los extranjeros tenían sus esperanzas para acceder a un puesto de trabajo.
Actualmente, de 2.174.000 parados, 162.000 son inmigrantes de los que 48.828 corresponden a la comunidad catalana, 45.961 residen en Madrid, 34.438 en Valencia y 30.440 en Andalucía.
Sobre nacionalidades de los afectados, los datos del INE indican que casi uno de cada cuatro inmigrantes que percibe la ayuda por desempleo, en concreto el 22,5%, procede de Marruecos, en tanto que el 13,2% es natural de Ecuador; el 7,8% de Colombia; y el 7,3% de Rumanía.
Hasta aquí los beneficios concedidos, en este caso por el Estado español; son derechos para los legales pero ¿qué pasa con los que no han conseguido los permisos para residir y trabajar?
De parte del gobierno español ya se ha afirmado que no habrá nuevas regularizaciones, precisamente la última que se realizó en el año 2005 fue duramente criticada por sus socios de la UE.
Y casualmente en la Unión Europea estará en plena vigencia en el año 2010 la reforma aprobada la semana pasada* en cuanto a políticas inmigratorias.
Entre otras normas un inmigrante sin papeles podrá ser retenido hasta 18 meses en una cárcel próxima a una pista del aeropuerto de llegada y, una vez expulsado tendrá vetado el reingreso a la UE por cinco años. Hasta ahora en España el plazo de detención permitido era de 40 días, luego de los cuales el inmigrante, si no había sido expulsado quedaba en libertad.
En junio próximo, el Parlamento Europeo prevé aprobar medidas aún más restrictivas entre las que figura la sanción penal para los empresarios que empleen trabajadores que no tengan regularizada su situación.

La frontera sur europea se aleja de sus costas. En una lucha frontal contra el ingreso ilegal, desde el 1º de febrero funciona en aguas africanas y canarias la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), con personal y efectivos italianos, españoles y portugueses apoyados por embarcaciones de Cabo Verde, Mauritania y Senegal.
Dentro de una política cada vez más restrictiva, el principal partido de oposición, el centroderechista Partido Popular, se ha decantado en un apoyo fiscalizado a la inmigración, y así lo hizo saber el consejero de Inmigración y Ciudadanía de Valencia, Rafael Blasco, que refiriéndose al fenómeno de la inmigración afirmó que ‘los inmigrantes han sido, son y serán un factor de dinamismo incuestionable, tanto para el progreso económico como
para el enriquecimiento cultural’; pero ésto no es óbice para que a la vez desde las filas del PP se apoye la constitución de la llamada ‘Fortaleza Europea’ que viene reclamando Italia.
Blanco justifica esta posición considerando que ‘el descontrol del flujo migratorio,
sin tener en cuenta el mercado de trabajo, es una absoluta irresponsabilidad y una bomba de relojería’. Y recomienda que ‘ Hay que venir con un contrato. Así será más fácil
trabajar, convivir e integrarse’.
- El proyecto de ley aprobado por Los Veintisiete el jueves 15 deberá ser validado por los ministros de Interior y luego, a principios de junio, por la Eurocámara. El texto, entre otros, unifica el procedimiento de repatriación de los extranjeros que se encuentren en la UE sin papeles.
Desde Almería, en el sur del norte, a 29 de mayo de 2008
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