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Año I - Nro. 29 - Uruguay, 06 de junio del 2003

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Otras formas de represenar a la celeste
Con la vara que midas serás medido
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Los Locos Pensamientos de El Marinero
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

CON LA VARA QUE MIDAS SERÁS MEDIDO

LIBERTADES Y DERECHOS

Tema este que ha motivado tomos eruditos, cargados de conceptos y terorías, sus explicaciones y sus ejemplos. Tema hoy, como siempre, en primera fila de los acontecimientos locales, nacionales o internacionales. Tema que parece no se ha estudiado lo suficiente en las últimas décadas en nuestras instituciones educativas, a juzgar por el uso (¡o abuso!) de esas palabras especialmente por la gente joven.

Comencemos por definir las palabras, y para ello acudamos a la autoridad máxima de nuestro idioma: el Diccionario de la Real Academia Española. O DRAE, como le llaman con familiaridad los usuarios frecuentes…

Y dice:

“LIBERTAD. Del latín, libertas, (de donde salió, obviamente, la palabra inglesa liberty)

1.      Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de     otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos.

2.        Estado o condición de quien no es esclavo.

3.        Estado de quien no está preso.

4.        Falta de sujeción y subordinación. A los jóvenes los pierde la libertad.

5.        Facultad que se disfruta en las naciones bien gobernadas de hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres.

6.        Prerrogativa, privilegio, licencia.

7.. Condición de las personas no obligadas por su estado al cumplimiento de ciertos deberes…”

Detengámonos un poco en la acepción 1, leámosla, y recordemos la última frase: “…por lo que (el hombre) es responsable de sus actos”

Veamos después la acepción 5, y recordemos especialmente la frase “…hacer y decir cuanto no se oponga a las leyes ni a las buenas costumbres”.

De ambos significados, más bien complementarios, es fácil deducir que alguien, algo, ha establecido esas leyes. “Alguien”: el ciudadano (en el sentido de persona natural del país). “Algo”: un grupo de ciudadanos que han sido seleccionados por la mayoría para preparar esas leyes. Ese cuerpo legislativo partió quizá de la propia Constitución nacional, y fué complementando los conceptos allí establecidos, con normas, leyes, para el cumplimiento de los mismos. Y de aquí llegamos a que la libertad es una prorrogativa del individuo, del ser humano, que le permite comportarse de una determinada manera frente a los otros individuos, manera ésta, que ha sido previamente establecida precisamente por los individuos de ese grupo social. En otras palabras: cumplir las leyes que nosotros mismos no hemos impuesto. Podemos hacer todo lo que no esté prohibido por la ley, la cual  ha sido nuestra propia y conciente creación, como modo de asegurarnos convivencia.

Y no existen diferencias entre los miembros de esa sociedad que limiten a unos al cumplimiento de la ley pero que permita a otros quebrantarla. Le llamamos a ese concepto, igualdad ante la ley.

Estudiemos la otra palabra: derecho. Y otra vez, el DRAE nos auxilia:

“DERECHO. Del latín directus, directo. (Y entre las acepciones encontramos:)

 

1.  Facultad del ser humano para hacer legítimamente lo que conduce a los fines de su vida.

 

2. Facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor, o que el dueño de una cosa nos permite en ella.

 

3. Consecuencia natural del estado de una persona, o de sus relaciones con respecto a otras. El derecho del padre. Los derechos de la amistad.

 

4. Acción que se tiene sobre una persona o sobre una cosa.

5.

5. Justicia, razón.

 

6. Conjunto de principios y normas, expresivos de una idea de justicia y de orden, que regulan las relaciones humanas en toda sociedad y cuya observancia puede ser impuesta de manera coactiva.

Otra vez analicemos, al menos algunos de estos significados, especialmente el #2: “Facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor…” Y en el #6: “Conjunto de principio y normas…que regulan las relaciones humanas en toda sociedad…”

Vemos ahora que “libertad” y “derecho” están íntimamente vinculadas: no puede existir el uno sin el otro. La libertad está limitada por el derecho: tenemos libertad de elegir a aquellos ciudadanos que prepararán las leyes pero no tenemos libertar de quebrantar estas leyes. De hacerlo, estaremos violando el derecho de otros miembros de nuestra misma sociedad, quienes tienen la facultad de “exigir” el cumplimiento de todo lo establecido en favor de nosotros mismos, que por cierto los incluye a ellos, miembros de nuestra sociedad. En caso de insatisfacción con alguna o algunas leyes, pues tenemos libertad de organizarnos en grupo para pedir, ¡nó exigir! la reconsideración de las mismas en una manera precisamente contemplada por ese cuerpo de leyes.

Y así como el derecho limitaba la libertad, ésta a su vez, limita al derecho. Una persona o un grupo, pueden tener derecho a cierto comportamiento, (reunirse para una manifestación de apoyo o protesta, por ejemplo) siempre que el ejercer ese derecho no usurpe la libertad de otros, como la de nó participar en esa marcha precisamente. Aquel grupo no tiene derecho a efectuar la reunión o manifestación en un lugar cuyas reglamentaciones requieren permisos previos ya que el grupo usuario mayoritario está ejerciendo su libertad previamente amparada por la ley, la reglamentación mencionada, de reunirse  regularmente precisamente en ese sitio. El derecho de aquellos, no puede interponerse a la libertad de éstos. Así de sencillo.

Cualquier esfuerzo para resquebrajar estas reglas de oro, necesitará imprescindiblemente llegar a la modificación de esas leyes, trayendo como consecuencia la imposición de igualdad mediante la ley, como dice el catedrático de la Universidad Complutense de Madrid, el Sr. Carlos Rodríguez Braun.  Quien menciona las corrientes de pensamiento, filosóficas y sociales, que por los últimos dos siglos han preconizado la instalación de una sociedad cerrada, que imponga la fuerza pública (¿el derecho?) sacrificando la libertad, para entonces llegar supuestamente a la igualdad social…Mediante la ley, nó ante ella…

Lo dicho, un tema rebosante de posibilidades de discusión…

Abayubá Alencastro - U.S.A.