SUCEDIO EN AUSTRALIA
Por: Walter Amaro - Sydney/Australia
Australia se caracteriza por ser uno de esos países de clásico estilo anglosajón donde la noticia no se sucede con frecuencia. Hablando de Sydney, particularmente, los sudamericanos solemos calificarla de "aburrida". Inclusive llegamos a tildarla de monótona, porque al decir criollo, aquí nunca "pasa nada". Hasta podemos predecir que pasará en el día de mañana y, con un poco de objetividad, podríamos llegar a predecir inclusive quien ganará las próximas elecciones sin temor a equivocarnos.
Así de simple es este lugar tan apartado de nuestro continente. La rutina es casi un hábito y la sensación de ser absorbidos por el sistema mantiene nuestros censores en constante alerta: caer en él sería nuestro fin. Creo que ya en una ocasión mencioné que no solamente nuestra educación es diferente. Nos adaptamos, claro que sí, pero de todas formas, a veces no llegamos a aceptar las cosas con la misma parsimonia que lo hacen los australianos. Será que somos desconfiados digo yo. O tal vez se pueda aplicar aquel viejo adagio de "quien se quema con leche cuando ve la vaca llora".
Fíjese usted que de a poquito, el "gran jefe" australiano va ganando confianza en algunos tópicos qué, de alguna forma, se asemejan al adoptado por su hermano mayor, el otro gran jefe, pero de los Estados Unidos. Y eso nos hace poner un poco nerviosos. Ya nos habíamos acostumbrado a ciertas "desinformaciones", fotos trucadas tratando de hacernos creer cosas que no fueron, reclusión de los refugiados en centros de detención que optaron por llegar a costas australianas y que esperan por "siglos" una respuesta del gobierno, etc. La cosa ahora también se va extendiendo a un nuevo sistema qué, de alguna forma y amparándose en la lucha antiterrorista, va cercenando nuestros derechos elementales en materia de derechos humanos y privacidad. También se vislumbra cierta injerencia, parecida a la censura hacia los medios de comunicación, o por lo menos la intención de amedrentar los mismos.
Kim Beazley
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John Howard
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A todo esto, y muy a nuestro pesar, el electorado continúa manteniendo sus preferencias por el actual Primer Ministro, según se desprende de los sondeos de opinión. No obstante, en cuanto a las preferencias de la población por los partidos políticos tradicionales, la diferencia es mínima. La respuesta a este fenómeno es muy sencilla: el líder de la oposición no le hace ni sombra al Primer Ministro, y los números son claros 17% en el índice de preferencias contra un 65% a favor del carismático John Howard. Como dice la voz popular: "no le gana a nadie". También como quien no quiere la cosa, y esto también se lo comentamos, el ex líder del Partido Laborista Kim Beazley había asomado sus narices tímidamente en el actual escenario político, mojándole la oreja a Simon Crean en la puja por el cargo.
En el caso de que Simon Crean no pueda reducir las diferencias en las encuestas con John Howard, sus días como el número uno en el partido de oposición estarían contados. De todas maneras, sus leales, desestiman la posibilidad de un enfrentamiento con Kim Beazley, aunque todo indica lo contrario. No sería de extrañarse entonces que en pocos días a lo sumo, la lucha por el "título" se haga más pareja, y que tal vez cuando regrese el resto de las tropas australianas del frente iraquí sean recibidas por un rostro sumamente conocido. |
Simon Crean
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Mientras tanto en filas oficiales los problemas no son menores. Recordemos que en el momento de asumir este período en la más alta magistratura, el actual Primer Ministro dejó entrever que en un corto o mediano plazo, cedería su cargo al Ministro de Economía Petter Cosello.
Petter Cosello
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Sin embargo, según sus últimas declaraciones, desechó toda posibilidad de abandonar el cargo, al afirmar rotundamente que completará su mandato. Esto, en contrasentido, abre la posibilidad de generar una situación similar en huestes Liberales. Si bien el propio Primer Ministro señaló a la prensa que considera aceptable una disputa en el consenso partidario con su ministro y, a pesar de las sonrisitas y abrazos que ambos se dispensaron, los ánimos están caldeados. |
En conclusión, sería beneficioso para los Laboristas y para todos nosotros que Kim Beazley asumiera el liderazgo de la oposición. Y esto no lo decimos por tener algún tipo de simpatía con uno u otro. Si bien Kim perdió ya dos elecciones en forma abrumadora, no se ve otra alternativa. Por lo menos en el momento, ninguna de las otras figuras en filas del Laborismo ofrece buenas posibilidades de lucha para las próximas elecciones. Además, debido a las circunstancias hace falta un político astuto y aguerrido, que sepa sacar provecho de situaciones favorables. John Howard es un enemigo de riesgo y un viejo zorro en lides de esta naturaleza y. hoy por hoy, la clase obrera necesita los Laboristas en el poder.
Es hora de tener un mejor poder adquisitivo y tener la posibilidad de acceder a los servicios de Salud y Educación con el mismo criterio con que se manejaron bajo el gobierno de Bob Hawke y Paul Keating luego.
Si alguna vez Australia fue la "Lucky Country" hoy está dejando de serlo. Un obrero no tiene en este momento ni siquiera la ilusión de comprar una propiedad, puesto que una casa estándar en un barrio periférico bordea los $350.000 dólares y el sueldo de estos ronda los $400.00 semanales. No se gaste en hacer cuentas. Se lo contamos en criollo: al pobre tipo le quedarían aproximadamente $50.00 dólares semanales para vivir luego de pagar la cuota de la hipoteca; más o menos lo que cada individuo gasta en nafta para ir a trabajar. ¿La tiene clara? Por otra parte en este país se cobran los impuestos más elevados del planeta, o casi, y mientras nos imponen ajustarnos el cinturón, el gran jefe gasta de nuestro erario $120.000 dólares en vino. Más de un obrero trabaja casi 5 años para ganar esa suma. ¿Que tal, usted pensó que solamente el ovejero alemán tiene paladar negro?
Todavía nos queda el consuelo del tonto al saber que en otras partes la cosa está peor. Pero cuesta aceptarlo. ¿Recuerda que le contamos que renunció el Gobernador General; acusado de proteger pedófilos y enfrentar él mismo un caso en la corte por violación? Seguro que se nos olvidó mencionarles que el Gobierno le entrega una pensión de favor y de por vida de $185.000 dólares anuales, más una serie de cositas que le harían dar la pálida.
Y hay más, pero por el momento dejémoslo ahí. Será cosa entonces de sentarse y esperar a que se desarrollen los acontecimientos. Pero, si se me permite arriesgar un pronóstico, y como buen cabeza dura, presumimos la vuelta de Kim Beazley, el desafío de Peter Costello, y un final cabeza a cabeza en las próximas elecciones. De todas formas, y ya se habrá dado cuenta, yo apostaré mis boletos a filas Laboristas. Por el bien de todos.
Nos encontramos en siete días si así usted lo dispone.
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