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¿Pensamos que podían haber entendido, que se podían haber aburrido, o que se habrían olvidado?
Como todos los primero de mayo, desde hace varios años cada 1º de mayo, el mismo grupo de inadaptados, aprovecha la convocatoria de la central sindical al acto de celebración del Día de los Trabajadores, para tomarla con la Plaza de la Policia, con la Seccional Sexta y con la Cooperativa Policial.
Los mismos cobardes de siempre desde el anonimato y la impunidad del rebaño, aprovechan a hostigar al personal de una Seccional, que lamentablemente se encuentra en su camino.
Personificando sus viejos resentimientos y su incapacidad para levantar la cabeza y mirar hacia adelante, descargan su odio y sus prestaciones contra lo que representa de alguna forma la autoridad.
Este año el daño fue menor y solo arrojaron una bomba de alquitrán contra la fachada de la referida Seccional, provocando daños materiales de poca entidad.
Pero sí el hecho sigue marcando que el odio y el rechazo siguen vigentes y no se diluye con el paso del tiempo, ni de la circunstancias.
Mientras que la sociedad en general trata de buscar un nuevo horizonte, estos inadaptados siguen con los ojos en la nuca, y cobardemente la toman con quienes no deberían hacerlo, pero claro no les da para realizar estas demostraciones en otros lugares.
Ni les pasa por la cabeza que los policías que están de servicio en esa Seccional a su paso son tan trabajadores como el que mas, y cuando no más que los demás, por que ninguno de estos desavenidos esta obligado a hacerse matar por un miserable sueldo que no llega a $ 7.000 por mes.
Que hoy nadie respeta a la Policía, lo tenemos asumido y lo denunciamos en cada oportunidad que tenemos, lo que no entendemos es este tipo de actitudes, de confrontación y agresión que van a contrapelo con la realidad social y política del País.
¿Hasta cuando debemos soportar los policías estas demostraciones de desprecio y falta de respeto? Claro que las faltas de respeto de otros sectores, sin dudas sirven de ejemplo a estos energúmenos.
También debemos señalar que el año pasado, reiterábamos lo que habíamos dicho el año anterior: que las autoridades deberían tomar las medidas para evitar esta constante y ya institucionalizada afrenta a la Policía Nacional, y a la autoridad del Estado.
Sugeríamos que habría que acordonar dicha seccional y cortar el transito por su frente los días primeros de mayo, y que los inadaptados tendrían que desviar su recorrido, para evitar estos hechos.
Hay muchas responsabilidades que no se cumplen. Pero sí, nos siguen obligando a poner una y otra mejilla, año tras año. Total los sopapos los recibimos nosotros.
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