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Año V Nro. 367 - Uruguay, 04 de diciembre del 2009
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La ciudadanía se expidió, ya hablaron las urnas. Y como era de esperar el lunes todos los uruguayos debimos concurrir a cumplir nuestras labores diarias. Aquellos que creemos en la democracia, hemos aceptado el resultado de las urnas y felicitado a quienes optaron por la fórmula que ganó las elecciones, aquellos que son demócratas y optaron por la opción triunfadora aceptaron las felicitaciones. En medio un pequeño grupo de uruguayos, salen a decir que desconocen el resultado y por otro lado arrasan con groserías no únicamente contra la fórmula perdedora, sino también contra aquellos que optamos por ella. En un pequeño porcentaje de la ciudadanía de este país, sin duda siempre existen algunos inadaptados. Una de mis mayores esperanzas es que cada vez sean menos, y logremos en paz llevar nuestro país hacia el futuro. En ambos casos va mi repudio. Soy demócrata y como tal respeto y haré respetar la opción por la cual alrededor del 53% de mis conciudadanos se pronunció. Escribí en mi página de Facebook al terminar de escuchar los discursos de Lacalle y de Mujica, mi esperanza en que fueran sinceros. Ambos hablaron de forma sensata, a favor del acatamiento pacífico de los resultados. Lacalle mencionó a Mujica como el presidente de todos los uruguayos y Mujica apeló a la famosa frase:”sin vencidos ni vencedores”, coincidieron en la necesidad de ponerse a trabajar. Hoy en un intercambio de ideas con alguien que manifestaba no sentirse representado por Mujica, diciendo que nuestro país estaba acéfalo y llamaba a luchar desde ya contra él, le expresé mi más fuerte rechazo a sus palabras. Hoy Mujica es el presidente electo de todos los uruguayos, posiblemente no me guste, pero si no soy capaz de aceptar la realidad con humildad republicana y democrática, no habría cabida en este país para mi. Todos los ciudadanos debemos ser custodias de la democracia, pues ella nos da la libertad y nos garantiza nuestros derechos, ocuparé mi lugar desde estas páginas. En cuanto nuestro futuro gobierno respete la constitución y los derechos individuales encontrará en mí, una respetuosa ciudadana. Me gusten o no las políticas que implemente, es el gobierno electo y a él le tocará bregar porque este país siga teniendo su razón de ser, llevarlo hacia el desarrollo sostenido, sustentable, inclusivo e integrados de todos los integrantes de este hermoso país. Si un día descubro que el Uruguay como muchos temen, no existe más como tal, deberé buscar otros horizontes, mientras pueda compartir este pedazo de cielo y de suelo, colaboraré desde mi humilde condición de ciudadana, festejando lo que encuentre acertado, aceptando lo que no sea cuestionable, y alertando con mis teclas al gobierno de sus posibles errores. Más adelante llegará el momento de analizar los motivos y “no motivos”, por los cuales llegamos a este resultado. Al día de hoy, lo único que ha sucedido es que hay un gobierno electo, al cual no voté, pero que cuenta con mi absoluto respeto, por el que me merecen mis conciudadanos que lo votaron y creen, en el acierto o en el error, la mejor opción para nuestro país. A sus esperanzas se debe el gobierno electo, y en sus esperanzas depositaré las mías. Hasta ahora el presidente electo ha dado un discurso respetuoso y llamando a la paz, el día de su elección, y está mostrando su interés en llevar adelante un gobierno de inclusión, algo imprescindible sin dudas para terminar con las divisiones entre los uruguayos. Mientras seguiré trabajando, pues la única forma en que los seres humanos podemos seguir viviendo con felicidad, es solo esperando las soluciones en nosotros mismos, por fruto de nuestro trabajo. © Helena Arce para Informe Uruguay
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