Nunca olvidaré a quien pertenece esta victoria… les pertenece a ustedes… por Walter Sánchez Sedez (Perfil)

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         La paz tiene una nueva y brillante oportunidad… el mundo tiene una nueva y desesperada oportunidad… Estados Unidos de Norteamérica puede comenzar a cambiar, puede comenzar a ser creíble… porque el mundo desea fervientemente creer en Estados Unidos y entonces… quizás… el hombre sobre la tierra y la tierra… tengan futuro.

         El pueblo norteamericano aprendió la lección, un poco tarde pero la aprendió. Aunque lo sufrió en carne propia con los atentados a las torres gemelas y volvió a cometer el error de sentar en la Casa Blanca por cuatro años más, al representante del terror que durante 8 años tuvo en vilo al planeta, generó 2 guerras que el mundo no quería y dejó una crisis económica que le producirá mucho dolor a los más desvalidos de todo el mundo en los próximos años… finalmente aprendió la lección.  
 
         Corría el año 1871 cuando el presidente Ulysses S. Grant firmó el acta de Derechos Civiles, más conocida como “El acta Ku Klux Klan”, dictada en 1870 por el legislador de la Cámara de Representantes, Benjamín Franklin Butler, que introducía el derecho de los ciudadanos negros en los que estos podían demandar legalmente en Tribunales Federales a quienes violaran sus derechos… y aún a pesar de ello, el racismo ha estado presente en Estados Unidos hasta nuestros días.

         Pero el sol por fin salió… y el pueblo eligió en un porcentaje como hacía mucho tiempo no se veía en Estados Unidos… por “el cambio”.

         Wall Street ha vivido en las últimas semanas varios lunes “negros” como no vivía desde el año 1929. El partido Republicano acaba de tener el martes más “negro” de su historia, pero también se acaba de liberar de un lastre tan pesado como no tuvo jamás en su historia, ni hubo en la historia de la nación más poderosa de la tierra.

         Igual que el 31 de octubre de 2004 en Uruguay, este 4 de noviembre de 2008, el senador Barack Hussein Obama ha obtenido en ambas Cámaras la mayoría para gobernar, pero ha dicho que gobernará dialogando con la oposición y respetando el altísimo porcentaje logrado por el partido oponente. Hemos seguido su campaña y si cumple con lo prometido, estamos en la puerta de una nueva forma de hacer política.

         Esperamos con ferviente deseo, que no le invada a ninguno de sus representantes la soberbia y la indolencia con la que Bush gobernó o parecida a la de algunos de los escuderos del presidente Tabaré Vázquez en estos 4 años de gobierno, creyendo que por haber sido elegidos por un lustro, el mandato les habilita o permite gobernar o legislar sin tener en cuenta a la oposición.

         Cuando un dirigente después de ganar, no solo reconoce, sino que afirma que la victoria o el triunfo no le pertenece sino, que es de la gente… del pueblo; marca la sustancial diferencia de aquellos que usan al pueblo para llegar y después con excesos de soberbia e hipocresía se masturban de poder como varios ejemplos actuales en nuestro país que podríamos citar.

         Mientras por aquí en el Sur, aquellos que invitaron al presidente Bush a la tierra de los uruguayos sin consultar a su gente, le abrieron sus puertas y hablaron de él como un defensor de la democracia… sería bueno que comenzaran a hacer las valijas… también debería acompañarlos, aprovechando esta excelente oportunidad, el arzobispo de Montevideo Nicolás Cotugno que no promovió la excomulgación “ipso facto” a ninguno de los violadores de los derechos humanos en Uruguay en la oscura noche que vivió el país en la década de los 70.

          “Gracias a dios” en palabras de mi abuela, blanca y de Don Luis Alberto de Herrera, a principios del siglo pasado don José Batlle y Ordoñez separó el Estado de la iglesia, referencia que aún nadie le ha hecho notar al arzobispo de Montevideo.

         Quizás, por haber nacido en el frío setiembre de 1938 en Milán, Italia (apogeo y flor de Benito Mussolini) y su nacimiento esté y siga impregnado de la filosofía “Mussoliniana” con sus “camisas negras”, al seguir embebido de aquel origen italiano, “El Duce” lo mantenga todavía prendado al arzobispo.

         Al igual que en Milán, en marzo de 1919 cuando Mussolini funda los “Fascios Italianos de Combate”; en pleno siglo XXI, pero esta vez en la catedral de Montevideo, un milanés amenaza con poner en práctica a los “Fascios Italianos de Combate”, excomulgando a quienes votaren en la Cámara de Representantes, la ley de “Reproducción Asistida”.

         Arzobispo, la segunda guerra terminó en 1945 y Hitler y Mussolini ya están muertos y con pocos seguidores: así que, despierte monseñor.

SALUD OBAMA… AL IGUAL QUE EN BOLIVIA…
El KU KLUX KLAN HA SIDO DERROTADO

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