No sólo la televisión compra programas basura
por Raúl Seoane

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Mujica plantea gravar bienes suntuarios
Nuevamente el senador José Mujica se mostró preocupado por el incremento de los precios de los alimentos básicos, y planteó una posibilidad a través del subsidio a esos alimentos de la canasta básica de los uruguayos. Para ello, Mujica plantea incrementar el impuesto a bienes suntuarios como automóviles y electrodomésticos y el producido sería destinado a controlar los precios.
Para el senador, la causa de esta situación es "la tendencia en la suba de los alimentos (que) es un problema mundial. Estamos en un tiempo en que las economías están abiertas y interactúan sobre otras". Para Mujica se debería incrementar los impuestos, "por ejemplo gravaría un auto, la televisión, yo que sé, todas esas cosas que no son de todos los días". http://www.larepublica.com.uy/politica/318908-mujica-plantea-gravar-bienes-suntuarios

         Esta información fue publicada por el diario oficialista La República del martes 8 del corriente, y es una prueba fehaciente de que en nuestro país, y en los mal llamados progresistas, los programas basura generados en la Argentina, al igual que en la televisión, son abrazados fervientemente por nuestros “iluminados” dirigentes.

         Lo primero que piensan nuestros “ilustres” progresistas es en gravar, gravar y gravar. Es como aquel dicho popular que dice que “todo bicho que camina va a parar al asador”, pero en este caso sería “todo dinero que circula va a parar al Estado Benefactor Populista”. En lo único que piensan estos aprendices de líderes es en sacarles dinero a todos los ciudadanos para repartirlo graciosamente entre todos los ciudadanos, y de esta forma quedar como los Robin Hoods de la historia surrealista, porque realmente se lo sacan a todos y se lo devuelven a todos.

         Vayamos por partes. En este mundo moderno que nos tocó vivir, ni los automóviles ni los electrodomésticos son productos suntuarios. Si retrocedemos 100 años en el tiempo, es lo mismo que ponerle un impuesto a los caballos, las carretas, al facón, al asador y a las barajas del Truco. Es la distorsión más grande de la estupidez progresista.

         Volvamos a nuestra era actual. Con la brillante idea del inimputable José “Pepe” Mujica, vamos a subsidiar los precios de los productos que graciosamente se le ocurran al “brillante librepensador tupamaro”. El único inconveniente es que los paupérrimos, los pobres, los medianos, los burgueses y los ricos, se nutren de los mismos alimentos, por lo que en lugar de distribuir la riqueza hacia las clases menos pudientes, la está distribuyendo hacia todos los ciudadanos. Por consiguiente es la medida más populista que se pueda haber concebido.

         Parecería ser que la experiencia en el vecino país, Argentina, exportador de teorías progresistas basura, no fue estudiada por este brillante “cazador de brujas”. La enorme cantidad de subsidios que existen actualmente en ese país, y la burocracia imperante en otorgar los mismos, tienen como resultado el desabastecimiento de determinados productos como la harina, las galletitas, el aceite, etc., y los que sí reciben los subsidios que pretende implementar Mujica, son las grandes empresas que tienen el poder de presionar en los estamentos burocráticos oficiales para cobrar en tiempo y forma, pero los pequeños productores e industriales, ven pasar por arriba los subsidios prometidos.

         Para evitar que la tendencia de la suba de los alimentos se refleje en nuestro país, si Mujica fuera inteligente como yo pensé que lo era, existe una sencilla solución transitoria que el propio Ministerio de Ganadería puede implementar. Debemos partir de la base de que el problema uruguayo no es el precio de los alimentos, como hace suponer el “inteligente” Mujica, sino que son los paupérrimos sueldos que se pagan en nuestro país debido a la enorme avidez tributaria de este y todos los gobiernos. Sin embargo, buscando una solución transitoria, y remarco TRANSITORIA, supongamos que Uruguay produce anualmente 100 toneladas de trigo y que el país consume 50 toneladas. El MGAP puede autorizar la exportación de 50 toneladas al precio internacional y determinar que el resto se venda a los precios locales. De esta manera, nadie le saca nada a nadie, no se generan más impuestos, no hay que subsidiar a nadie y menos hacer populismo barato, como el de Mujica, con el dinero de todos los ciudadanos del país, porque con su proposición lo que se está haciendo es que el pobre no pueda nunca tener un electrodoméstico, un automóvil o un televisor porque la estrategia del “iluminado” hace que cada vez le sea menos accesible.

         ¿Por qué razón cuando hay que poner un impuesto se inventan lo de los productos suntuarios?, ¿Qué es suntuario y qué no lo es en este nuevo mundo globalizado? El único impuesto al que todos los uruguayos votarían en masa, sería el impuesto a la estupidez, y de instrumentarse, muchos políticos quedarían debiendo plata.

         Siempre pensé que don José “Pepe” Mujica era una persona muy inteligente, pero desgraciadamente me equivoqué, es un burro populista que lo único que le interesa es llegar al poder y no le importa quién caiga para lograrlo, y en este caso, el que pierde es el ciudadano uruguayo.