Lamentables descalificaciones

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         No es fácil comprometerse con una idea y asumir una posición. Y menos aun mantenerla. El grupo de Oficiales que integramos la Comisión Directiva del Círculo Policial del Uruguay, estamos comprometidos con una idea: intentar mejorar las condiciones laborales, sociales y profesionales  de nuestros socios, teniendo en cuenta que nuestros socios son los Oficiales de la Policía Nacional.

         Esa situación de hecho genera una intrínseca relación entre la Policía Nacional y el Círculo Policial del Uruguay.  Redefiniendo ese entorno, debemos señalar que esa relación es con la Policía Nacional y no con  la Secretaria de Estado,  si bien los actores políticos en las últimas administraciones han pretendido mimetizarse dentro de la Policía Nacional.

         Una cosa es el Ministerio del Interior-Secretaria de Estado, y otra la Policía Nacional-Institución profesional ejecutora de los valores de seguridad publica y de mantenimiento del orden publico.

         Esa separación debe existir, para una mejor gestión. Lo que no quiere decir que la Policía deba manejarse autónomamente.

         Estamos convencidos de que una Policía profesional debe pertenecer al Estado, y subordinarse al  gobierno de turno, manejándose siempre con un criterio absolutamente profesional y técnico en el cumplimento de las directivas políticas.

         Algunas medidas tomadas por este gobierno van en sentido contrario, por ejemplo dejar de lado un criterio objetivo y técnico para promover ascensos de los Oficiales, o la habilitación para que el Cargo de Director de la Policía Nacional sea ocupado por un civil.

         Esas medidas generan desmotivación, provocan la protesta y alejan las posibilidades de un reconocimiento. Hay algunos actores que tienen la responsabilidad institucional de tender los puentes entre posiciones que cada día se alejan más.

         Tienen  la obligación institucional de comprometerse con la Institución a partir de su condición de policías en situación de retiro, mas allá de sus atributos personales que seguimos reconociendo. Y a pesar de que en su momento recibieron nuestro total apoyo, debemos convenir que nuestra Comisión y un numero importante de socios, nos hemos equivocado.

         Han evidenciado una exasperante pasividad ante esta serie de medidas tomadas por el gobierno, a pesar de que parece, no se han dado cuenta que son parte del mismo.

         Tampoco es asumiendo una actitud defensiva de ninguneo hacia el Circulo la forma de acallar ese clamor social que les pide explicaciones.

         Ahora resulta que el Círculo no es representativo de la oficialidad policial. Durante otros mandatos, ¿si lo era? Sin lugar a dudas es más fácil descalificar, que asumir responsabilidades y aceptar las críticas.

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