|
Que nos una el amor y no el espanto
por Rodrigo Blás
|
|
|
Hablándole a la ciudad de Buenos Aires Borges expresaba su unión con la misma con estas palabras: ““No nos une el amor sino el espanto, será por eso que la quiero tanto”. Borges encontraba la unión con Buenos Aires por la negativa y cabe preguntarse ¿sin esas situaciones que espantaban a ambos habría motivo de unión entre ellos?
En el Uruguay de hoy , miles y miles de Uruguayos se acercan al Partido Nacional sin importar pasado ni historia, sin preguntar programa y propuesta , con el sólo objetivo de “sacar” al Frente Amplio del gobierno nacional .
Es cierto, el horror crea lazos tan fuertes como el amor o quizás peores, Ministros desarrapados, ministras fuera de tono y lugar, transparencias atropelladas, prohibiciones prepotentes, Presidentes ausentes, impuestos abusivos e invasivos, esperanzas traicionadas y muchas cosas más que llegan desde el Gobierno llevan a los Uruguayos a buscar una alternativa para decirles claramente a los gobernantes que no fueron lo esperado y serán castigados.
Unidos por el espanto cada día más uruguayos se unen en búsqueda del castigo al Gobierno actual. Fácil sería pararse enfrente de este Gobierno sólo para criticar, denostar o destruir, seguir buscando el espanto en común para sumar disconformes y traicionados. Sin embargo nos parece que ese NO ES EL CAMINO.
Debe ser el amor lo que nos una, debe ser la posibilidad de alternativa a la acción de hoy, debe ser el futuro deseado en común, los objetivos comunes, la fe, la esperanza y la propuesta lo que lleve al Partido Nacional a ser el engranaje de unión entre los uruguayos.
Luis Alberto Lacalle entiende claramente la diferencia entre una unión negativa y una positiva, la primera se acaba en sí misma la segunda se extiende en el tiempo y objetivos.
Lacalle entonces a optado por el camino de la propuesta, procurando encolumnar detrás suyo a aquellos que piensen igual sobre lo que hay que hacer, a los que compartan los métodos y proyectos que plantea todos los días. Busca el amor de quienes lo acompañen, no se queda en el aprovechamiento del espanto pues sabe que este sólo no alcanza para gobernar después. Convoca para ganar, pero también y sobre todo, para que esa victoria valga la pena; para que nos una el Amor y no el Espanto. ¿Será por eso que como Presidente lo quieren tantos?
» Arriba
Comentarios en este artículo |
|
|