Bolivia y Latinoamérica
por Jaime Poklepovic Ramírez
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Ante el peligro de una guerra entre bolivianos, la obligación solidaria de los americanos, sean o no latinoamericanos y de los ciudadanos de todo el Mundo, no es lamentarse por la sangre derramada ni hacer planteos ideológicos retrógrados y estúpidos ni elucubraciones fantasiosas producto de la ignorancia y el nefasto populismo, es ayudar en constituir y construir, desde la desesperación, una nación.
Observamos que los presidentes de los países que integraran la UNASUR se reúnen de urgencia para brindar al presidente MORALES un apoyo institucional, a quien es un de los factores que están produciendo la violencia y la división del pueblo y la Nación boliviana.
Perdón señores Presidentes, pero QUIEN NECESITA APOYO Y AYUDA ES EL PUEBLO BOLIVIANO, es el que necesita, urgentemente, salud, vivienda, educación, alimentación, trabajo y libertad para decidir su destino..
El pueblo de BOLIVIA, como los pueblos de nuestra Latinoamérica, no quieren más dictadores producto de aberrantes golpes de Estado como de los surgidos de procesos democráticos, que solo quieren cambiar las constituciones políticas para hacerlas afines a ideologías del siglo pasado bastardeadas y superadas por los pueblos en el siglo XXI, y cuya máxima finalidad es posibilitar una reelección indefinida.
Son gobiernos populistas, que tienen un manifiesto desprecio por las instituciones constitucionales y democráticas como la Justicia, el poder Legislativo, los poderes electorales, los poderes provinciales, la irrestricta libertad de prensa y de la libertad de peticionar ante las autoridades, son simples mandatarios del pueblo. No son reyes ni faraones. Basta de inventos progresistas, de injerencias externas y amenazas virtuales.
Los pueblos están hartos de la improvisación, imprevisión, ineficiencia e ignorancia. No aceptan más la mentira, la corrupción, la inseguridad y la impunidad, solo quieren programas de gobierno que contenga y realizan el proyecto nacional de integración y desarrollo.
Eso es lo que necesita la Republica de Bolivia y menos Brasil y Chile, el resto de los países latinoamericanos.
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