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No preguntes lo que tu país te puede dar, sino lo que tú puedes darle a él.
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Año V Nro. 404 - Uruguay, 20 de agosto del 2010 |
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La Policía Nacional tiene la grave responsabilidad de velar por la seguridad pública y el libre ejercicio de todos sus derechos individuales de los ciudadanos de este País. Para ello debe prevenir los delitos y las alteraciones del orden y reprimir a los causantes de quebrantar dichas normas de convivencia. Aquí surge un problema de economía que no podemos soslayar. Sin dudas es más económico prevenir que reprimir. Las tareas preventivas de la Policía, evitan la comisión de delitos, y por tanto evitan el contacto físico entre policías y delincuentes, lo que produce un ahorro de lesiones de uno u otro lado, el daño en las instalaciones o equipos. Además evita la detención y eventual procesamiento del implicado, ahorrándose el Estado los gastos de traslados, de juicios y eventualmente la reclusión en las cárceles de los causantes. Entonces la prevención como modo de acción o como política, cobra el papel preponderante en la economía policial y por qué no del Estado. Como siempre hay un pero, para prevenir hay que contar con medios logísticos (vehículos, equipos, armamento, uniformes, etc.) y medios humanos, para poder hacer sentir una presencia policial disuasoria a la intención de delincuente de delinquir. Y en el mismo plano de igualdad debe existir un entrenamiento permanente del personal afectado a tales tareas. En nuestra realidad uruguaya, hoy los medios logísticos son bastante buenos, hay buen armamento, relativamente buenos uniformes, un flota automotriz casi adecuada, etc. En cuanto a los medios humanos, son absolutamente insuficientes en cantidad y en calidad, producto de políticas errantes en la materia, como la creación de unos 1500 cargos en una de la ultimas Rendiciones de Cuentas, que serian distribuidos entre la Dirección de Cárceles y la Jefatura de Policía de Montevideo, y que fueron diluidos en el sistema y en Montevideo ingresaron menos doscientos nuevos policías. Hoy la carencia de personal hace imposible llevar a cabo tareas preventivas y solamente basados en excelentes policías vocacionales, que día a día salen a dar lo mejor de sí mismos por una sociedad que no los reconoce, es que se puede llevar adelante en forma precaria las tareas represivas casi exclusivamente. El incipiente acceso a la tecnología aporta la ayuda necesaria para optimizar los servicios, y hace que la cosa más o menos funcione. El Ministro Bonomi ha anunciando reiteradamente que en este presupuesto quinquenal se duplicaría el presupuesto del Ministerio de Interior, tal vez sea así, lo importante es empezar a tomar las medidas necesarias para mejorar a la Policía en general y su desempeño con respecto a la seguridad pública. Si no los números no dan. Compartir este artículo en Facebook © Círculo Policial para Informe Uruguay
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