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Ciudad del Este… en Uruguay???
por Luis Tappa
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Disculpen amigos que vuelva con lo mismo, pero es que la situación da para mucho, ya había transitado el tema en mi última nota, pero luego han sucedido muchas cosas que me impulsaron a retomar los hilos de esta problemática.
La ciudad del Chuy se está transformando en algo así como la “Ciudad del Este”… pero uruguaya, se ha ido acrecentando la delincuencia hasta alcanzar los niveles actuales, arrebatos en plena Avenida principal, asesinatos por rapiña, asesinatos por encargo, por venganzas, por ajustes de cuentas y robos de toda forma y color.
La impunidad, inseguridad y el miedo es tremendo, porque la gente tiene miedo, miedo de hablar y miedo hasta de ver, acá rige la ley del hampa, y los habitantes son sordos, mudos y ciegos.
De ese modo la delincuencia se florea como si tal cosa, no olvidemos que es la frontera, y al otro lado de la calle principal es otro país:
“El silencio es parte de un código fronterizo. "Nuestros policías trabajan al filo de la navaja, los eventuales testigos de asuntos peligrosos temen quedar señalados y la vida vale entre US$ 200 y US$ 300 para un sicario", dijo a El País el dirigente nacionalista y abogado, Alem García, oriundo de la frontera”
Fuente: http://www.elpais.com.uy/08/09/06/pciuda_368272.asp
Es una triste realidad que un tipo mate por encargo, sin ningún tipo de escrúpulos, a cambio de unos sucios y miserables dólares, o pesos. En lo que va del corriente año, en la zona del Chuy, ocurrieron varios asesinatos que jamás se resolvieron, y seguramente jamás se resolverán.
En mi nota anterior, sobre este tema, aunque no me refería expresamente a la ciudad del Chuy, sino que más bien hablaba en términos generales, decía de la necesidad de la gente de armarse. Dije que se debería permitir a todo el mundo tener un arma.
Lógicamente que fue una exageración de mi parte, lo dije como forma de hacer ver hasta qué punto la gente se siente insegura y clama por protección, o sea, es lo que se escucha a diario, pero lejos de mí la intención de proponer este tipo de soluciones. Evidentemente que esto no es una solución, por el contrario, solo contribuiría a agravar la situación, la solución debe de venir acompañada de una buena labor policial y de una justicia que actúe con eficacia.
Tampoco fue mi intención criticar a la Sra. Ministra del Interior ni poner en tela de juicio su capacidad y dedicación al cargo que desempeña, esa nota estaba escrita en términos generales y no apuntaba a ningún sector ni persona, tampoco tenía ningún tipo de alusión política.
Yo hablo de leyes, y va a ser necesario cambiarlas para proteger a la población de la delincuencia asesina que tenemos en estos momentos, ¡Porque matan por dos pesos!... Y al poco tiempo están libres. Esa es la verdadera historia, ese es el verdadero problema.
No se trata de cambiar Ministros, porque estos están sujetos a las leyes, y si las leyes no nos amparan no hay Ministro que arregle el estofado.
Ya no se puede tolerar tanta impunidad y tantos asesinatos, porque es cosa de casi todos los días. Sin embargo, siempre se consideró que solo en la capital existían u ocurrían estas cosas, se tenía por un hecho que en el interior del país, en cierto modo, no se sentía el rigor de una delincuencia violenta como la actual. Pero todo ha cambiado, y en las ciudades y pueblos del interior pasan las mismas cosas que en Montevideo, una gran ciudad donde existe un nivel de delincuencia muy violento Pero tengamos en cuenta que la frontera es un mundo aparte
Retomando el tema del Chuy, he dicho en alguna oportunidad, que con el verano llegan los turistas, y con ellos los chorros, pues parece que me equivoqué, y si alguna vez llegaron los chorros con los turistas es evidente que los turistas se fueron pero los chorros quedaron.
La situación que se vive en esa ciudad, en estos momentos es caótica, la gente aterrorizada, asesinatos, rapiñas, arrebatos, robos, todo esto es una constante, y no se ve la forma de terminar con ello.
Se está precisando más personal, más móviles, más vigilancia, más profesionalidad y, por sobre todas las cosas, un cambio radical en las leyes,
Hablando en términos generales y dejando de lado lo que está pasando en el Chuy, no va a ser con allanamientos nocturnos que vamos a solucionar el problema, lo que estamos diciendo es que para ciertos tipos de delitos se pongan penas más duras, que no sean excarcelables, que no haya salidas transitorias, y que se que cumplan las condenas en su totalidad.
Con esto no quiero decir que la Policía pueda hacer lo que se le antoje, solo que cumpla con la ley, ya que ese es su deber.
Viendo un informativo, días pasados, entre las noticias policiales se destacaba el caso de un matrimonio que disparó e hirió de gravedad a un delincuente que ingresó o intentaba ingresar en la finca donde viven. Lo que más me llamó la atención es que el informativista dijo que el sujeto tenía profuso prontuario, solo durante este año 17 detenciones, aparentemente todas por robos: es entonces que pregunto, ¿Cuánto tiempo estuvo preso por cada uno de esos hechos? A eso es a lo que me refiero, los detienen y los sueltan, entonces para ellos es una papa seguir robando.
Evidentemente, los dueños de casa que trataron de defenderse del intruso, están a disposición de la justicia.
La Señora Ministra habló de pulseras electrónicas, ya sabemos, por cosas que sucedieron en Buenos Aires, que eso no da resultado. Aquí me surge otra nueva pregunta: ¡Entonces! ¿La política es que los delincuentes anden sueltos?
Está bien una o dos veces, ¡Pero… 17 entradas en un año!... Y ni hablar de gente con menos de 25 años con más de un homicidio arriba, y sueltos por la calle con la condena cumplida.
Paraaaaaaaaaaaaaa
Hay otro tema de actualidad y al que se la está dando mucha trascendencia, y me refiero a los sueldos de la policía; que ganen 3.000 pesos, o ganen 1 millón, no importa, si no se modifican las leyes nada va a cambiar, el tema de la seguridad no pasa por lo que gana o deja de ganar un policía, esa controversia solo es política,
Y para terminar vuelvo a repetir lo dicho en el artículo anterior:
La pobreza no es sinónimo de delincuencia, y lo digo porque muchos suelen justificar el problema con ese factor.
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