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Verano del 2009
por Rodrigo Blás
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Normalmente en nuestro país el verano es la estación donde nada pasa.
El tiempo para trabajar poco o mucho según el rincón del país que a uno le toque.
Para que las noticias pasen por las olas y el viento y los sucundunes que las rodean.
Normalmente la mayoría del país descansa aprovechando vacaciones o aletargados por el Sol.
No fue este verano uno de ellos; día a tras día nos han sacudido con una y otra noticia, alguna de ellas seguramente provocadas por algún estado derivado de las altas temperaturas.
Ya a mediados de febrero trataremos de pasar revista a algunos de los hechos más destacados.
El Ministro de Ganadería quitaba importancia a la sequía a principios de enero para 20 días después declarar la emergencia y proponer tardías y cortas medidas ante una de las sequías más grandes que nuestro país recuerde.
El Gobierno bajaba el peceto para acomodar la inflación, mientras UTE y Ose subían las tarifas.
Mujica venía a Punta del Este a descubrirla y hablar de su importancia para 7 días después desde Rocha hablar de los “Bacanes” y decretar que el Uruguay está bien en materia de seguridad ya que en San Pablo es más peligroso vivir.
El Gobierno estudia el impacto de la crisis internacional y nacional restándole trascendencia, mientras se caen los índices de exportaciones, los seguros de paro abundan y los ganaderos malvenden ganado flaco que no pueden alimentar; una buena; dos pasos adelante del resto, Lacalle lanza un plan de reactivación económica pensando en el Gobierno próximo.
El Dólar sube en el mundo y en los países vecinos, en Uruguay baja, justo cuando hay turistas que gastan en dólares, se exporta menos y los bichos y granos valen menos es decir, el Gobierno apuesta a que haya menos plata en manos de la gente ya que la precisa para pagar sus exagerados compromisos fiscales y sus 11.000 funcionarios públicos más.
Punta del Este se llena de gente los primeros 15 días de enero, la Intendencia los recibe con basura en las calles y obras en inicio.
Se cae el candidato de Gargano y no le avisa, el Partido Socialista apoya a Astori, se cae Gargano, esta también es buena, era hora, de alguna forma tenía que pagar habernos dejado afuera del Tratado de libre comercio con Estados Unidos que hoy sería una buena arma para enfrentar la crisis. Pasó el tren, no se subió y lo pisó el Tren.
Astori visita la Teja y pinta un muro, no le cree nadie, piensan que el carnaval se adelantó.
Mujica está podrido, algunos lo sospechaban desde hace rato; había indicios.
No ha sido un verano tranquilo, por el contrario un verano de preocupaciones e incertidumbres que nacen desde un gobierno lento en respuestas, enfrascado en discusiones intestinas, de decisiones hacia el rumbo equivocado que sigue de espaldas al mundo y que choca cada día con la realidad, elemento que no supo manejar nunca, pensando que al igual que cuando eran oposición también se podía desde el gobierno fabricar un castillo en el aire para venderle a la gente la realidad que el gobierno quiere.
Se va el verano, se lleva el sol, los turistas, a Gargano y al Gobierno.
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