Mujica, el ángel del Apocalipsis por Aquiles Diggo

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         Ha escrito otra página de su blog. ¡Esta vez sí, reconozco que es de su pata y letra!

         Se intitula: ¡Agarrate Catalina, que se viene la revolución agraria!

         En primer lugar destaco que te hayas deshecho de quien o quienes te escribieron el discurso, ese sí, ya que te gustó la palabra, apocalíptico, pues TE DESTRUYÓ, dejó al desnudo la pobreza de quien haciéndose el pobre materialmente hablando, paradójicamente lo es, pero en el aspecto intelectual.

         No sé si entenderás eso, pero tengo poco tiempo para dedicarte.

         Todo lo que podría decir para comentarte, ya lo he reiterado: sos un vacuo individuo con el ego más grande que tu cararrotismo.

         Parecía que ibas a anunciar un acontecimiento de trascendencia, y en cambio, te quedás como estudiante que se rifó la bolilla y salió farfullando idioteces.

         Que el campo haya subido de precio, no es porque como decís vos, desesperados por explotar el oro verde, pujen al unísono por los codiciados predios.

         Inciden en esa brusca valoración el hecho de que el dólar este en el subsuelo.

         Que la amenazante crisis haya convencido a los especuladores resabiados de la bolsa o de la inversión en producción industrial no garantice los valores invertidos, y la tierra, con su imposible multiplicación, sí ofrezca mejores posibilidades de recuperación del capital, no con trabajo precisamente, sino simplemente, con la espera en esa misma especulación.

         Como “chacarero bruto” que no creo que lo seas, por lo menos lo de chacarero, lo otro va por tu cuenta y riesgo, no creo que tus antecedentes avalen tu opinión.

         Nunca nadie va a creer que vos “agarraste una pala ni en pedo”

         Porque ¿sabés una cosa?

         Como dice el refrán: “el que tiene las hechas, tiene las sospechas”

         Por eso estás tan seguro de que el uruguayo es un vago y un haragán.

         Además, no te olvides que vos mismo te quedaste gratamente impresionado con esa tribu que era feliz trabajando sólo 2 horas por día.

         Lo de las máquinas inteligentes, es viejo, pero ¿sabés una cosa? Los que tienen plata para esas máquinas, no tienen porqué venir a invertirla acá, donde ustedes y sobre todo vos, con tu verborragia temeraria e impredecible, has creado sospechas e incertidumbre de que en estos lares, sean respetadas las inversiones y la propiedad.

         El comunismo que para tu destrucción te avala, no es ninguna garantía en vista de lo que está haciendo en otros lugares de América.

         Puede, sí, que algún despistado o aventurero la esté usando, como esa que viste vos, pero vale tanto tu pronóstico, como la de esos “brujos clarividentes” que por TV ofrecen resolver el futuro de los incautos.

         Con respecto al temor de una apocalíptica destrucción del fecundo suelo oriental, te digo que me recordás lecturas que me nutrían de niño, por las cuales me enteré, que en los albores del ferrocarril, mucha gente, incluso entre ella, chacareros brutos como vos, lo repudiaban como repudiás vos los transgénicos y los avances biogenéticos, porque creían que las chispas de sus calderas iban a incendiar y destruir los campos.

         Si como decís te has rodeado de las “400 mejores cabezas” y no de ganado sino de genios, según “tu discurso” de presentación, seguramente por ser demasiados no te asesoran bien, o sólo están a tu lado, porque ahora con la gripe A, podrán usar la mascarilla sin que te ofendas, y de paso, si por chiripa llegaras a ganar las elecciones, chapar algún puesto de esos que pagarás a precio de oro con nuestra guita.

         ¡Ah, y otra cosa!, ¿a santo de qué, te mandás el gesto de mensajero del Apocalipsis, si formás parte del gobierno que debiera prevenir que suceda algo tan catastrófico, como anunciás en tu desorbitada fantasía.

         En el 2do. artículo de tu blog reconociste que “tu sedición” fue una EQUIVOCACIÓN, y te transcribo lo que dicen las dos primeras frases refiriéndote a esa tragedia que vos con otros desorbitados, provocaste:

          “ Alguna vez creímos que las únicas transformaciones sociales que valían la pena eran aquellas que no dejaban en pie nada del orden anterior. Pensábamos: “borrón y cuenta nueva; los cambios que de verdad valen la pena van a empezar con nosotros”.
Le erramos fiero y hay que tener la honestidad intelectual de decirlo a los gritos:

         ¡LE ERRAMOS FIERO!”

          Ya que reconociste y por escrito eso, te recomiendo que visites más frecuentemente a tu geriatra, y le hagas un favor a la Patria, en compensación por el daño que le hiciste, en tu atolondrada y equívoca juventud, y ya que también has reconocido que no servís para presidente, que preferís terminar tus días en tu chacra, con tu perra. (Che, ¿tu perra se llama Catalina?)

         ¡Hacéte un favor que ese sí la Patria te lo agradecerá!:

         ¿Por qué no te retirás ahora, antes de equivocarte otra vez?

         ¿O lo que querés es terminar lo que empezaste allá durante el Colegiado y es tu afán encarnar el Ángel Maligno del Apocalipsis oriental?

         ¡En el nombre del padre Fidel, del Pepe hijo, y del Espíritu Chavezanto!

         ¡VADE RETRO, PEPE!

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Gentileza de: Uruguay Perdido