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La Culpa no es del Chancho
por Rodrigo Blás
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El Presidente Tabaré Vázquez pocos días atrás dijo muy suelto de cuerpo de que la “gripe porcina” iba a llevar a que nuestro país tuviera un mayor déficit fiscal por los gastos que su prevención y ocasional atención, si se dieran casos en nuestro suelo, iban a generar. Primero queremos dejar bien en claro que nada queremos menos, que el peligroso virus de influenza que hoy parece azotar al mundo llegue a nuestro país, que porcina, mexicana o como se la llame queremos esa y cualquier otra desgracia bien lejos de nuestras tierras que para padecer nos alcanza con el gobierno que nos toca en suerte.
Ahora pretender como pretende el Sr. Presidente que el pobre chancho cuya gripe en biológica transformación; que el que escribe no sabe explicar, se transforma en mortal para el ser humano; es responsable de nuestro déficit fiscal acrecentado y acrecentándose diariamente, es pretender que los uruguayos tenemos aún menos inteligencia que el porcino animal, famoso por los sabrosos subproductos que generan, como por su falta de pulcritud y su escasa inteligencia.
La gripe porcina demanda hasta ahora una pequeña inversión en modernos termómetros, la compra de unos reactivos especiales, más dosis de vacuna contra la gripe estacionaria y algunas llamadas de teléfono a los viajeros que arriban desde lugares infectados; si llegara a nuestra tierra, demandará la atención médica de los contagiados que posiblemente sea más cara que la de un engripado común, pero nada en especial como para generar un déficit fiscal alarmante, sobretodo cuando ya estamos en déficit desde varios meses antes de que el chancho nos trajera nuevos gastos y temores.
La culpa no es del chancho, sino de quien le rasca el lomo, reza el conocido decir popular y en este caso se aplica mejor que nunca.
El Presidente Vázquez pretende endilgarle al chancho y su novedosa gripe las causas que el despilfarro de tres años de bonanza han generado en nuestro país. Más que el chancho y su gripe, Ancap y su azúcar en Bella Unión que se lleva 80 millones de dólares por año, Pluna y la compra de aviones ajenos, los 12.000 funcionarios públicos nuevos, el seguro de combustible de ANCAP y su pérdida diaria, parecen como más culpables del déficit que el pobre chancho y su peligroso resfriado.
La falta de previsión de este gobierno, su gasto sin más destino que el gasto en sí mismo, los objetivos equivocados de dicho gasto generan un déficit fiscal que deberemos pagar entre todos por error de gobierno de unos pocos.
Se gastó el 4,5 por ciento del presupuesto en la Educación según promesa electoral del Frente, el gasto no resultó en una mejor educación pública o por lo menos una mejor infraestructura educativa, que se gastó se gastó pero sin beneficios a la vista .
Se gastó y se gastan millones de dólares en una reforma de la Salud que logró la igualdad anunciada pero al revés, millones de dólares después, todos los uruguayos tenemos peor atención médica los que acceden al sistema público y los que acceden al sistema mutual.
Se gastaron millones en un plan de emergencia, después de equidad, que millones de dólares más tarde no disminuyó la pobreza ni sacó a nadie de pobre.
El Gobierno dice haber gastado más que ningún gobierno anterior en seguridad y el resultado es que la inseguridad es el verbo común en todas las familias de nuestro país.
Gobernar no es sólo gastar, sino hacerlo bien y obtener resultados, el despilfarro del gobierno durante estos años de bonanza llevan a que hoy el Uruguay maneje nuevamente opciones de endeudamiento y problemas para afrontar sus compromisos, el Presidente Vázquez con su ministro-candidato Astori y el resto que los rodearon, malgastaron, mal invirtieron y despilfarraron el mejor momento económico del Uruguay en los últimos 50 años, echarle la culpa al chanco y su gripe ahora, suena al menos, como una chanchada.
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