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Año V Nro. 338 - Uruguay, 15 de mayo del 2009
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Zás!!! Lo tenemos!!! Ya se equivocó!!! Sabía que iba a hacerlo en cualquier momento!!! Y así están todos los necios esperando que nos pisemos el palito!!!… como decía Sor Juana Inés de la Cruz: “hombres necios que sin saberlo sois culpables de lo que tanto acusáis…” Lamentablemente seguirán esperando, pues si bien el refrán real y verdadero dice: “la necesidad tiene cara de perro”, y no entiendo que calza el pobre perro en todo esto, pero bueno, así son los refranes, uno no los corrige, los transmite de generación en generación, y como el necesitado a veces es necio, comete necedades, así que por exégesis y parafraseando cual si fuera un sofisma aristotélico, me quedó mejor plantear que “la necedad tiene cara de perro…”, con todo el respeto que tengo por los perros!!! Quien es necio es necio y no se da cuenta de ello, insiste en sus galimatías y requiebros en forma permanente, incansables en su desparramo de chifletas, chascarrillos, retruécanos, bromas burdas, e inmunes al hecho de que no surjan efecto, en vez de despertar la hilaridad con el comentario sagaz y oportuno, solo levantan un rictus sardónico de desprecio no manifiesto ante la insistencia paranoica e insana… Bien dicen que “quien las hace se las imagina…”, el pueblo es sabio, y en su refranero nos deja enseñanzas populares transmitidas desde tiempos antiquísimos que nunca pierden vigencia gracias a como planteara André Malraux: “la innegable tristeza de la condición humana…”… Ya me arrepentí de haber tergiversado el refrán en mis elucubraciones intelectuales, no por el necio, sino por el perro, pobre perro, el amigo más fiel que el hombre tiene, más que a sí mismo, y lo meten dos por tres en paráfrasis literarias que niegan su propia condición sin poder defenderse ni ladrar por ello, mis respetos y disculpas a los nobles canes!!! Necio es quien insiste tener la razón a sabiendas de que no la tiene, pero en su orgullo ostrácico y banal, no le importa nada, quiere imponer su sinrazón a toda costa, aun destruyendo obras edilicias construidas con sudor y sangre de los justos… El problema principal son los números, siempre dije que los números permiten mas interpretaciones que las letras, una frase, bien escrita, puede tener hasta tres o más lecturas, un numero bien o mal planteado, se puede interpretar de cien formas diferentes, y seguimos contando, pero quien ha enfriado el corazón amparado en la numerología, no entiende de razones, ni podrá entender que dos más dos puede ser mucho más que cuatro!!! Como decía Benedetti… “si te amo es porque sos, mi amor, mi cómplice y todo, y en la calle y codo a codo, somos mucho más que dos…”, pero de esto no entienden los numerólogos, si apenas tienen corazón y sangre en las venas!!! No se trata de amar, es imposible amar a todo el mundo, pero sí de respetar, de establecer límites, de funcionalizar reglamentos y métodos para que las cosas se encaminen por buenos carriles, cumpliendo objetivos, cumpliendo tareas, logrando lo mejor para todos, que después de todo, es lo mejor para uno mismo… En el sur, decimos diferente el refrán, planteamos que “la necesidad tiene cara de hereje…”, de ahí hubiéramos planteado que “la necedad tiene cara de hereje…”, y quizás nos hubiera calzado mejor, en el sobrentendido del hereje intelectual presa de su misma ignorancia al tratar de saberlo todo, y creérselo, propio del “Urfaust” Goethiano, y no del hereje religioso, tema del que no opinamos por respeto a las diversas creencias que pululan por la humanidad… somos defensores del librepensamiento, de la libertad de religiones y de credos, del desarrollo humano y social en la biodiversidad… Pero como a todos, a Fausto ya le va a llegar su hora de sellar un pacto con el diablo, al no poder conquistar a Margarita!!! Podríamos decir como corolario, algo que nunca dijo Cervantes: “ladran Sancho, señal que cabalgamos…”, de nuevo el perro!!! Qué cosa!!! Nos pasa permanentemente, es el mal de los que hacen, los que construyen, los que no pasan inadvertidos… Pero es así, y tened cuidado, porque como dijo Allende en su último discurso: “Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor.” Y esa es nuestra lucha diaria, contribuir con la sociedad que nos rodea, desde nuestro bastión agropecuario, con nuestros agrónomos, tecnólogos, biólogos y veterinarios, a construir una sociedad mejor!!! Al igual que Sommerset Maughan, en su novela “Al filo de la navaja”, un interesante análisis de pasajes bíblicos humanizados, pongamos la otra mejilla, a ver que pasa… no basta con intentarlo, hay que atreverse!!!
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