" Haz de Internet una gran plataforma de comunicación, no la conviertas en una cloaca de maldad" preHacker.Hacker Digital.
Año II - Nº 70 - Uruguay, 19 de marzo del 2004

No al horror
Los desafíos de los ganaderos en relación a la salud animal
Sueño o Realidad
Expectativas por la política de emigración del nuevo gobierno
Sergio Sánchez y los "Domingos Uruguayos"
Ojos uruguayos en Brasil
Anécdotas Bancarias - Quien siempre miente...

España, caos, espíritu, "mozárabe" y antídoto

Chairando Ideas
España también vivió su 14 M
Hurgando en la web
Rock uruguayo sí, rock uruguayo no
Con un pueblo con cojones no se jode
¿Ganó la democracia o ganó Al Qaeda?
Rincón de Sentimientos
El Interior también existe
Olvidémonos de las Pálidas
Las Locuras de El Marinero
Correo de Lectores

 

 

Mil cosas han sucedido durante toda una vida de trabajo.
Sucesos jocosos, de irresponsabilidad,
tonterías, en fin, aconteceres que palpitan sentimientos y actitudes.
En una anécdota nos toca ser héroe, y en la historia siguiente somos infractores, representamos la inocencia y al instante conformamos el personaje que ha transgredido disposiciones superiores.
El anecdotario debe ser así, no con ánimo de sobresalir, sino con ánimo de ser sincero. Las cosas sucedieron y así las contamos. Aquí van mis historias, muy sencillamente narradas, en las que me tocó intervenir en todo el espectro de actitudes.
Los personajes que en ellas intervienen son reales, a veces son nombrados pero muchas veces he preferido dejarlas en el anonimato o con nombres supuestos, totalmente seguro de que al leerlas, cada uno de ellos verá y comprobará la sinceridad de mis narraciones.-

QUIEN SIEMPRE MIENTE…

Los chistes y chanzas entre compañeros del Banco, han sido siempre cosa de todos los días y es difícil imaginarse un bancario que no haya sido centro o motivo de un chiste. Ya está escrito en "nuestro manual:- "Si te hacen un chiste, acéptalo de buen modo porque la ofuscación o el desagrado, hará que el chiste se convierta en un martirio."
Yo siempre he defendido esa posición.Sin embargo, en una oportunidad renegué de la misma y pasé a ser la víctima, cosa de la cual me arrepentí mil y una vez.
Trabajaba en el Tesoro, Control de Moneda Extranjera, contando billetes y al borde de la histeria, atendiendo y cumpliendo con los pedidos de Agencias y Sucursales. Sonó el teléfono...
-¿Ruben, tenés cruzeiros?
- Sí, contesté prestamente.
- Bueno... metételos en el... y cortó.
Al poco rato, otra vez, y a la hora otra vez y al final de la tarde otra vez. Y al otro día y a los dos días, así durante dos o tres semanas. Claro...al final yo no daba más; me llamaban todos los compañeros, disimulando su voz, sabiendo que me hacían entrar cada vez más y que por supuesto ya estaba perdiendo los estribos. Una tarde de aquellas llegó el llamado.
- Ruben, tenés Cruzeiros?
- No! No! No tengo, se me terminaron.
- En serio, Ruben, esta vez te hablo en serio, tenés cruzeiros, mirá que no te estoy embromando.
Yo venía quemado con esa contestación, ya me la habían dado antes con el mismo remate de siempre y me mantuve...
- No, no, ¡no hay! (Claro que los había; tenía como dos millones pero,... por las dudas... Bueno, bueno no hay y se acabó...
Cinco minutos más tarde me llamó el Gerente de Tesorería, bastante alterado y poco menos que a los gritos exclamó:-
- ¡Cómo puede ser posible que diga que no tiene Cruzeiros si en el saldo de ayer teníamos más de dos millones!...¡hasta en demasía!...
- Bueno, sí señor, sssiii, hay cruzeiros pero, - yo no sabía qué contestar, pero, qué diablos, al final entre llevarme un rezongo injustamente o confesar lo que pasaba, preferí decir la verdad.
- Es que, señor, sabe qué sucede? hace muchos días, todos, todos los cajeros y amigos, porque ya se corrió la bola, me preguntan si tengo cruzeiros y al contestarles afirmativamente me dicen que...bueno... que me los meta en el ...
- Bueno, basta Fulano, Vd. está jugando!!...Parece mentira…
-¿Le parece que estoy jugando?... ¡la muchachada me ha agarrado de punto y no encuentro la forma de terminar con esto!
¡¡Bueno, bueno... basta!! Mande un millón de cruzeiros a la Sección Cambios. Hay una venta importante y los están esperando. De inmediato.-
Lleno de rabia e impotencia, pero calladito la boca, ya habiendo superado los nervios por la situación creada, envié los cruzeiros en forma inmediata.
…Y aprendí la lección... por supuesto, me siguieron llamando por muchos días... y mordiéndome, pero con una sonrisa les contestaba:-
- Si, si… tengo Cruzeiros... qué quieres que haga con ellos?
Al final... se aburrieron y me dejaron tranquilo.