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Con la licencia de ustedes
por Helena Arce
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Tendría muchos temas de que hablar, de los importantes para todos, nacionales e internacionales, económicos y de los otros.
Pero me voy a tomar un permiso, una licencia y hoy voy a hablar de un tema domestico, privado, mío.
Quería contarles que hoy es un día muy especial, es el cumpleaños de mi esposo. Siempre me gusta decir que los cumpleaños hay que festejarlos, en la medida en que uno celebra la alegría de haber nacido. Y que hermosa es la vida, con sus luces y sus sombras, pero hermosa al fin.
Hoy quiero festejar especialmente la felicidad de el nacimiento de este hombre anónimo para la mayoría de ustedes, pero que ha significado un antes y un después en mi vida.
Hoy cumple su cumpleaños numero 19 a mi lado, por lo que quien festeja su vida no es obviamente una esposa en las mieles del enamoramiento, ni una jovencita deslumbrada por el amor.
Gracias a Dios, nuestra vida en común no ha sido un cuento de hadas, y hemos aprendido lo que en realidad significa “comer perdices”. Y eso es para nosotros, haber sorteado muchos obstáculos del diario vivir, y descubrir cada mañana que a pesar de lo bueno y lo malo de una larga vida en común, lo importante es seguir eligiéndonos al despertar cada mañana.
Por eso quiero compartir hoy, mi homenaje a este increíble ser de luz, que comparte mis días y mis noches, y por sobre todo me ha enseñado lo importante que es permitirse ser como uno es, sin pretender ser otra cosa, y saber que aún así, una es digna de ser querida, amada y respetada. Incluso en aquellas circunstancias en que no se está a la altura de uno mismo, por aquello que a veces las circunstancias son muy altas para uno.
Mi niño, muy afecto a la música de las décadas de los setenta, a veces me pregunta: “Mamá, no te gustaría volver a aquellas épocas?” Y yo sin dudarlo le contesto: “Ni un día antes al 5 de octubre de 1985” Es que ese día, ¿Saben?, ese día Don Destino, cruzó en mi camino a Roberto Bogorja, y eso por encima de todo, salvo el hijo que tenemos en común, convirtió mi vida en lo que es hoy, una vida como todas con aciertos y desaciertos, con alegrías y tristezas, con ilusiones y decepciones, pero por sobre todo con la seguridad de saber que existe alguien para quien una, no necesita ser nada más que quien es.
Hasta la semana próxima
Nota escrita hace más de 4 años pero vigente al día de hoy, a pesar de que pasaron los años y ni siquiera es su cumpleaños.
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